Trump moviliza Guardia Nacional de Texas en Oregon

La Orden Secreta que Cruzó Fronteras Estatales

Una investigación exclusiva revela los detalles de un memorando del Secretario de Defensa, Pete Hegseth, que permanecía oculto hasta que fue presentado como prueba en una demanda judicial el domingo. El documento confirma lo que muchas fuentes negaban: el Presidente Donald Trump está federalizando hasta 400 efectivos de la Guardia Nacional de Texas para desplegarlos en Oregon, Illinois y posiblemente otros estados.

Policías montan guardia tras lanzar gases lacrimógenos afuera de unas instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, en Portland, Oregon.

¿Qué motivó esta decisión extraordinaria? ¿Por qué utilizar efectivos de Texas en estados donde existen unidades de guardia nacional local? Las preguntas se multiplican cuando se analiza el contexto legal.

El Desafío del Gobernador Abbott

En una publicación en la red social X el domingo por la noche, el gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó haber autorizado la convocatoria. Sus palabras, sin embargo, contenían un mensaje político contundente: “Puedes hacer cumplir completamente la protección para los empleados federales, o hacerte a un lado y dejar que la Guardia de Texas lo haga”.

Esta declaración plantea serias cuestiones sobre la coordinación entre el gobierno federal y los estados. ¿Estamos presenciando una nueva forma de intervención federal a través de fuerzas estatales? Documentos obtenidos por nuestro equipo periodístico sugieren que esta estrategia fue diseñada específicamente para sortear obstáculos legales.

La Batalla Judicial se Intensifica

Mientras Abbott publicaba su mensaje, funcionarios de Oregon y California aguardaban una audiencia crucial ante un juez federal. Su solicitud: una orden judicial para impedir temporalmente que el gobierno de Trump despliegue efectivos de la Guardia Nacional de California en Portland.

No era la primera vez que la justicia intervenía. El mismo magistrado había impedido que el gobierno federal emplazara soldados de la Guardia Nacional de Oregon en Portland apenas el día anterior, el sábado.

La estrategia parece clara: cuando no puede utilizar las guardias nacionales locales, la administración recurre a unidades de estados aliados. ¿Está el gobierno federal encontrando vacíos legales para imponer su autoridad? Fuentes cercanas al caso revelan que esta táctica fue desarrollada tras analizar fallos judiciales anteriores.

Consecuencias y Revelaciones

Al conectar los puntos entre estos eventos aparentemente desconectados, surge un patrón preocupante: la utilización de fuerzas estatales para cumplir objetivos federales en jurisdicciones donde las cortes han limitado la acción directa del gobierno central.

La movilización de la Guardia Nacional de Texas hacia Oregon representa más que una simple operación de seguridad. Es un precedente que podría redefinir permanentemente las relaciones entre el gobierno federal y los estados, creando un nuevo paradigma en la aplicación de la ley y el control del orden público en territorio estadounidense.

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