Un ataque de EE.UU. a Irán sería un error estratégico según experto

La tensión entre Israel e Irán refleja una batalla geopolítica en un mundo multipolar, donde potencias como Estados Unidos y China buscan consolidar su influencia. Tel Aviv, aliado clave de Washington, defiende intereses económicos en la región, mientras Teherán, ahora cercano a Beijing, desafía el statu quo con su programa nuclear.

Moisés Garduño, académico de la UNAM, advierte que el Golfo Pérsico se ha convertido en un tablero clave donde estas potencias libran una guerra indirecta. El reciente ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes podría desviar recursos críticos necesarios para contener a China en el Indo-Pacífico, un movimiento que califica como “un error estratégico”.

La ciberguerra ya es una realidad: hackers vinculados a Israel robaron 90 millones en criptoactivos de una plataforma iraní, demostrando que el conflicto trasciende lo militar. Mientras, el Domo de Hierro israelí muestra vulnerabilidades ante misiles iraníes, pero Garduño duda que la escalada actual sea sostenible sin apoyo externo.

El experto prevé un escenario similar al de Ucrania: un conflicto prolongado con guerra electrónica, inteligencia y desgaste psicológico. La sociedad israelí, acostumbrada a victorias rápidas, podría fracturarse ante una guerra de desgaste, mientras Irán enfrenta sanciones y ataques a su infraestructura crítica.

En esta era de guerras híbridas y alianzas cambiantes, el conflicto Israel-Irán podría redefinir el equilibrio de poder global, con consecuencias imprevisibles para la economía digital, la seguridad energética y el futuro del orden internacional.