Un hombre de la tercera edad perdió la vida de manera repentina este sábado por la tarde mientras realizaba compras en el centro de Matamoros. Los hechos ocurrieron en la calle 10, entre Morelos y González, cuando el señor, identificado como Mario, comenzó a sentirse mal durante su visita a la tienda MILANO. Ante el malestar repentino que presentó, sus familiares actuaron con celeridad y lo trasladaron de inmediato a un establecimiento de Farmacias Similares, ubicado en la misma vía, con la esperanza de que recibiera atención médica.
Sin embargo, y a pesar de la rápida intervención, el adulto mayor falleció dentro de la farmacia antes de que pudiera ser estabilizado. Personal de la Cruz Roja se presentó en el lugar tras recibir el reporte. Después de evaluar la situación y confirmar la ausencia de signos vitales en la persona, los paramédicos señalaron que la causa preliminar del deceso pudo haber sido un posible infarto. Esta valoración inicial se basa en la naturaleza súbita del evento y en la sintomatología característica, aunque una determinación concluyente requiere de los estudios forenses correspondientes.
Posteriormente, el sitio fue acordonado para llevar a cabo el protocolo de rigor. Agentes de Vigilancia Turística, junto con personal de la Fiscalía General del Estado y de Servicios Periciales, arribaron al lugar para realizar las primeras diligencias de investigación. Su labor consistió en recabar evidencias, entrevistar a testigos y documentar la escena, procedimientos estándar destinados a descartar cualquier circunstancia extraña y a reconstruir los hechos con exactitud. El cuerpo del señor Mario fue trasladado bajo custodia oficial a las instalaciones del Servicio Médico Forense. Allí, se practicará la necropsia de ley, un examen médico-legal indispensable para establecer con precisión científica la causa exacta de la muerte. Este procedimiento es fundamental no solo para el cierre del acta de defunción, sino también para proporcionar a la familia una respuesta concluyente sobre lo sucedido.
Este trágico suceso pone de relieve la vulnerabilidad sanitaria que pueden enfrentar los adultos mayores, incluso durante actividades cotidianas y aparentemente seguras. La velocidad con la que se desarrollan eventos cardiovasculares agudos subraya la importancia de contar con respuestas de emergencia inmediatas y de la concienciación pública sobre la identificación de síntomas críticos. Aunque la reacción de la familia fue inmediata, el desenlace fatal ilustra el carácter impredecible de estas condiciones médicas y la necesidad de una vigilancia constante de la salud, especialmente en este grupo de población. La espera ahora recae en los resultados forenses, que ofrecerán la versión oficial y definitiva de los hechos.















