La Central de Autobuses de Matamoros se ha sumido en la oscuridad durante los últimos cinco días, dejando a pasajeros y trabajadores en un estado de vulnerabilidad. La falta de energía eléctrica ha convertido este importante centro de transporte en un riesgo para quienes lo frecuentan, especialmente durante las horas nocturnas.
Pasajeros que llegan a la central se ven obligados a esperar en la oscuridad durante más de una hora, temiendo por su seguridad y la de sus seres queridos. La preocupación aumenta entre los padres de familia, quienes temen que sus hijos puedan ser víctimas de jaloneos u otros incidentes debido a la falta de iluminación.
Aunque las causas exactas de este apagón prolongado aún son desconocidas, se especula que la situación ha sido desencadenada por un problema en el cableado eléctrico, que habría sufrido daños graves.
Desde el pasado miércoles por la noche, la central de autobuses se ha visto sumida en la penumbra, con solo un elemento de la Policía Estatal de Tamaulipas vigilando los pasillos, áreas de espera y andenes. Esta falta de iluminación ha obligado a los trabajadores de la terminal a recurrir a lámparas frontales para poder realizar sus tareas, como la verificación de boletos y el manejo de equipaje en las unidades foráneas.
Ante esta situación, tanto los usuarios como el personal de la central de autobuses exigen una pronta solución a este problema, que no solo afecta su seguridad, sino también su calidad de vida mientras transitan por este importante punto de conexión en Matamoros.
