La Corte en sesión extra… ¿y la democracia en pausa?

Por El de la Banqueta – #DesdeLaSombraDelPoste

Dicen que cuando los gatos se reúnen a medianoche, no es para tomar café…

Hoy en la mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum soltó la pregunta que muchos en la banqueta ya se mascaban desde hace días:
¿Por qué la Suprema Corte convocó a una sesión extraordinaria justo ahora… y justo cuando la reforma electoral está calentando la plancha?

En los pasillos del poder dirán que es “rutina institucional”, que es para “resolver asuntos pendientes”. Ajá. Y yo tengo un terreno en Marte que vendo barato. La realidad es que en México, las coincidencias políticas se parecen a las tandas: siempre hay un organizador que sabe quién cobra primero.

La reforma electoral no es cualquier tema: toca intereses, mueve sillas y, sobre todo, define quién cuenta los votos y quién cuenta el dinero que mueve las campañas. En otras palabras, es el manual de instrucciones del juego… y nadie quiere que le cambien las reglas cuando ya tiene el uniforme puesto.

El pueblo no olvida que la Corte, cuando quiere, se pone la capa de “salvadora de la democracia” y cuando no… pues se hace la que no oye ni ve. Ahora, con la sesión extra, la sospecha es que en vez de salvar, vayan a “reinterpretar” la reforma para que no incomode a los que siempre ganan, aunque el marcador diga otra cosa.

En la banqueta ya lo traducimos: si la Corte mete mano, no será para preguntar si la ley es clara, sino para asegurarse que el tablero siga nivelado… pero solo de un lado.

Porque aquí, la justicia no es ciega: nada más cierra un ojo y con el otro revisa quién le va a invitar la cena.

Frase para el recuerdo:
En política, las coincidencias no existen… y las sesiones extraordinarias tampoco.