Una explosión de gran intensidad, seguida de un incendio devastador, se registró en una tienda de la cadena Waldo’s situada en el centro de Hermosillo, Sonora, con un saldo preliminar de al menos 23 personas fallecidas y 11 heridas. Entre las víctimas se encuentran varios menores de edad, según la información proporcionada por las autoridades estatales y federales.
La tragedia ocurrió durante la tarde del sábado 1 de noviembre de 2025, en un momento en que el establecimiento se encontraba con una afluencia inusual de clientes debido a las compras correspondientes al pago de quincena y a los preparativos para las festividades del Día de Muertos.
De acuerdo con los reportes iniciales de la investigación, el siniestro tuvo su origen en una falla eléctrica localizada en un transformador dentro de las instalaciones. Esta falla técnica habría generado una explosión inicial que desencadenó el incendio posterior, el cual se propagó con rapidez por el local. El fiscal general del estado confirmó que la mayoría de las víctimas perdieron la vida como consecuencia de la inhalación de gases tóxicos producidos por la combustión. Otras personas quedaron atrapadas entre las llamas al intentar buscar refugio en el interior del comercio, lo que complicó las labores de evacuación y rescate.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, manifestó su profundo pesar por lo ocurrido y aseguró que ya se encuentra en marcha una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer con precisión las causas del suceso y, en su caso, deslindar las responsabilidades que correspondan. “Nadie enfrentará este dolor en soledad”, expresó el mandatario en un mensaje difundido a través de sus redes sociales, en el que también reconoció la labor de los cuerpos de emergencia que lograron controlar las llamas y rescatar a las personas heridas.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora descartó de manera preliminar que el incendio fuera producto de un ataque deliberado o de un acto intencional, enfocando así la indagatoria en aspectos técnicos y de infraestructura. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó a la Secretaría de Gobernación desplegar de inmediato un equipo de apoyo federal para atender a los afectados y coordinar la asistencia médica y logística requerida en la zona.
El suceso, que ha sumido en el luto a la capital sonorense, provocó la suspensión inmediata de todos los eventos programados con motivo del Día de Muertos en Hermosillo, como un acto de respeto y duelo. La tragedia ha generado una amplia ola de solidaridad a nivel nacional. En el aspecto médico, cinco de los lesionados permanecen hospitalizados, algunos de ellos en estado delicado. Mientras tanto, peritos y autoridades continúan con los trabajos de inspección en el lugar para determinar las causas técnicas precisas de la explosión, un evento que ya se perfila como una de las mayores tragedias de su tipo registradas en el norte de México en los últimos años. La magnitud del incidente ha reabierto el debate público sobre los protocolos de seguridad y las normas de prevención de incendios en los establecimientos comerciales de alta concurrencia en el país.
				
															
								
															

















