Huelga en Monte de Piedad: Un conflicto de control que impacta la inclusión financiera
El portavoz de Monte de Piedad, Aldo Torres Villa, declaró que la paralización de labores es una medida impulsada por un capricho de la dirigencia sindical, cuyo impacto tras tres días afecta tanto a los usuarios como a los propios empleados.
“Estamos perjudicando a los trabajadores por una postura insostenible de una cúpula sindical empeñada en preservar el control de la asignación de plazas. Esta situación genera un problema que trasladamos directamente a la ciudadanía que utiliza nuestros servicios”, afirmó.
En una entrevista con EL UNIVERSAL, el representante recordó que en febrero de 2024 ya se había registrado una huelga de un mes, con un período de negociaciones que culminó en acuerdos beneficiosos para la institución y su plantilla laboral. Dichos pactos fueron avalados por la autoridad laboral y ratificados por los trabajadores.
Uno de los acuerdos clave, destacó el vocero, fue la implementación de un esquema de ocupación de vacantes con un mecanismo transparente, equitativo y directo, que permite a los empleados postularse directamente para las plazas disponibles dentro de la organización.
Sin embargo, señaló que la dirigencia sindical, encabezada por Arturo Sayún, inició un boicot a este proceso, lo que desencadenó la huelga que comenzó el pasado 1 de octubre.
“Es oportuno señalar que Arturo Sayún y el sindicato mayoritario están tergiversando la realidad. Con el objetivo de preservar el control del proceso de ocupación de plazas, han esgrimido una serie de argumentos carentes de veracidad”, resaltó.
De esta forma, negó que la administración actual pretenda desconocer el contrato colectivo de trabajo, subrayando que en este momento no están en discusión prestaciones ni salarios. Según su perspectiva, el sindicato busca preservar privilegios y un modelo arcaico para la selección de personal que le permita mantener su control.
Añadió que la huelga actual está perjudicando gravemente a la población que acude a Monte de Piedad para solicitar créditos prendarios, impactando especialmente a aquellos excluidos del sistema bancario tradicional.
“600,000 mexicanos se acercan mensualmente a Monte de Piedad para realizar operaciones en ventanilla. Anualmente, se tramitan 7 millones de créditos prendarios, de los cuales 2.4 millones son para personas no bancarizadas que carecen de otras vías de financiamiento”, explicó.
Hasta la tarde de este viernes, la mesa de negociación permanece suspendida. La Secretaría del Trabajo está interviniendo en el conflicto y se ha pronunciado a favor de garantizar el cumplimiento del convenio modificatorio del contrato colectivo firmado en 2024.
“Nacional Monte de Piedad está totalmente abierto a que esto ocurra, pero dentro del marco y cumplimiento de los acuerdos signados por ambas partes y validados por la Secretaría del Trabajo en 2024”, concluyó.