Una Medida que Redibuja el Mapa de la Conectividad Aérea
El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) ha ejecutado una jugada maestra en el tablero de la aviación continental, desautorizando la realización de 13 nuevos servicios aéreos desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hacia varios destinos en la Unión Americana. Esta decisión no es una simple cancelación; es un replanteamiento forzado de la infraestructura logística entre las dos naciones.
El anuncio del gobierno estadounidense, que afecta las operaciones de Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus, impactará de manera significativa al AIFA, resultando en la pérdida de más de 500 conexiones por semestre. Este movimiento regulatorio desafía los modelos de crecimiento aeroportuario y obliga a una reevaluación de la estrategia de hubs en México.
Una Respuesta que Cuestiona el Status Quo
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó enfáticamente la determinación del DOT, calificándola de medida unilateral e injustificada. Esta postura abre un nuevo capítulo en la diplomacia aerocomercial, donde las reglas de conectividad se negocian más allá de las mesas de tratados, a través de frecuencias y slots aéreos. ¿Estamos presenciando el inicio de una guerra fría en la aviación comercial?
Opciones para los Viajeros: Más Allá del Reembolso
Para Viva Aerobus, la cancelación abarca destinos clave como Los Ángeles, Chicago, Orlando, Austin, Dallas, Denver, Houston, Miami y Nueva York. La aerolínea ha instado a sus clientes a mantenerse informados a través de sus canales oficiales. En un escenario donde la cancelación no es atribuible a la operadora, el paradigma de los derechos del consumidor se pone a prueba. La Ley Federal del Consumidor, tradicionalmente protectora, encuentra su límite ante decisiones geopolíticas, lo que podría sentar un precedente para futuras disputas de movilidad internacional.
Aeroméxico, por su parte, ha implementado una política de protección para el vuelo cancelado entre el AICM y San Juan de Puerto Rico. Ofrece a los pasajeros un reembolso en forma de EMD (un voucher virtual) por el 100% del valor, válido por un año, o la opción de modificar la fecha o ruta del viaje sin cargos administrativos. Esta respuesta convierte una crisis en una oportunidad de fidelización, transformando pasajeros frustrados en viajeros potenciales futuros.
Volaris, afectada en su nueva ruta al aeropuerto de Newark, Nueva Jersey, recomienda a sus usuarios contactar directamente con la compañía para explorar alternativas. En este nuevo ecosistema de conectividad interrumpida, la relación directa aerolínea-pasajero se vuelve más crucial que nunca.
Esta situación no es solo un problema logístico; es un laboratorio para la innovación en la gestión de crisis de movilidad. Las aerolíneas tienen ante sí la oportunidad de reinventar la experiencia del cliente ante fuerzas mayores, creando protocolos que puedan convertirse en el nuevo estándar de la industria para la resiliencia operativa.













