Una familia de la colonia Reforma perdió su hogar y todas sus pertenencias luego de que un incendio arrasara con su vivienda el pasado miércoles 29 de octubre. La afectada, señora Kenia Pizarro, relató que el fuego comenzó de manera repentina mientras ella se encontraba trabajando frente a su casa, sin que hasta el momento se conozcan las causas exactas del siniestro.
“Yo estaba aquí enfrente trabajando cuando un vecino me avisó que se estaba quemando mi casa. Corrí porque mi niño estaba dormido en la otra casa… ya no se pudo hacer nada, el aire estaba muy fuerte y el fuego consumió todo”, contó con visible tristeza.
En el domicilio, ubicado en la calle Oro número 16 de la colonia Reforma, vivían cuatro personas: la señora Kenia, su pareja y sus dos hijos de 17 y 7 años. Según la afectada, las llamas destruyeron completamente el techo, las ventanas, la lavadora, la sala, la cama y toda su ropa, incluyendo la de invierno que recién había lavado.
Hasta el momento, solo el cuerpo de bomberos acudió al lugar, sin que las autoridades hayan iniciado una investigación formal. Aunque se sospecha que el fuego pudo haber sido provocado, no se ha confirmado ninguna versión.
“Dicen que pudo ser provocado, pero no se sabe. No había nada prendido, ni cables, ni aparatos. Solo Dios sabe qué pasó”, expresó.
Ante la pérdida total, la señora Pizarro hace un llamado a la ciudadanía para recibir apoyo con materiales de construcción, láminas, cemento, arena, ventanas, ropa, calzado y víveres.
“Lo que más necesito son láminas para el techo y materiales para poder levantar otra vez el cuarto. Y si alguien puede ayudar con ropa o zapatos para mis hijos, se los agradecería muchísimo”, dijo.
Quienes deseen colaborar pueden acudir directamente al domicilio afectado, calle Oro número 16, colonia Reforma, o comunicarse al teléfono 868 884 7983 para coordinar donaciones.
La señora Kenia agradeció entre lágrimas a las personas que ya se han acercado a brindarle apoyo.
“Gracias a todos los que me han ayudado, que Dios los bendiga. No me imaginé que tanta gente vendría a ofrecerme una mano”, expresó.
El incendio dejó a esta familia sin un techo y sin pertenencias, pero no sin esperanza. Ahora, su historia se convierte en un llamado a la solidaridad para que, entre todos, puedan volver a empezar.
				
															
								
															













