Por Ángel Domínguez
Matamoros, Tamaulipas.– La implementación del programa Vida Saludable en las instituciones educativas, que busca erradicar el consumo de comida de bajo valor nutricional entre los estudiantes, ha generado un efecto positivo en el comercio local, particularmente en quienes se dedican a la elaboración y venta de tortillas de harina.
Lauro Peña García, empresario del sector abarrotero en Matamoros, explicó que, desde la entrada en vigor de la estrategia alimentaria en junio, se ha notado un repunte en la demanda de este producto. Aseguró que padres de familia han optado por sustituir los refrigerios industrializados con desayunos preparados en casa a base de guisos, utilizando como base las tradicionales tortillas de harina.
“Con la eliminación de la comida chatarra, ahora las familias se inclinan por lo casero. Eso nos ha favorecido porque las mamás y los papás buscan opciones más económicas y a la vez más completas para sus hijos”, expresó el empresario.
El impacto ha sido especialmente notorio durante la temporada de verano, cuando históricamente la venta de costales de harina presentaba una caída de hasta un 40 por ciento. Sin embargo, Peña García destacó que en esta ocasión la demanda se mantuvo estable gracias a la continuidad del consumo de tortillas en los hogares.
La tendencia refleja no solo un beneficio económico para los pequeños productores y comerciantes de harina, sino también un cambio en los hábitos alimenticios de la comunidad. Las tortillas de harina, acompañadas de guisos caseros, han comenzado a desplazar a los productos procesados que antes formaban parte de los refrigerios escolares.
De acuerdo con los vendedores locales, este repunte también ha motivado a que más familias compren directamente en tortillerías y tiendas de abarrotes, lo que genera un círculo virtuoso en la economía regional, al impulsar tanto al productor como al comerciante minorista.
Especialistas en nutrición han señalado que, aunque las tortillas de harina no deben consumirse en exceso, representan una opción más natural frente a los alimentos ultraprocesados que predominaban en las loncheras escolares. Consideran que, si se combinan con proteínas y verduras, pueden formar parte de una dieta balanceada.
El programa Vida Saludable continuará aplicándose en el ciclo escolar 2025–2026, y los comerciantes esperan que el repunte de ventas se mantenga.