El módulo de atención veterinaria instalado en las inmediaciones de la Tercera Jurisdicción Sanitaria en Matamoros, Tamaulipas, mantiene sus operaciones para ofrecer servicios preventivos de forma gratuita a las mascotas de la comunidad. Esta iniciativa representa un esfuerzo significativo por fortalecer la salud pública desde un enfoque preventivo, abordando necesidades básicas que impactan directamente en el bienestar animal y familiar.
Víctor Alonso Urbina, responsable del Departamento de Zoonosis, detalló que entre los procedimientos más demandados por los dueños de mascotas se encuentran la vacunación antirrábica, el corte de uñas y la aplicación de geles especializados para el control de ectoparásitos como pulgas y garrapatas. Estas intervenciones son consideradas esenciales dentro de los programas de salud pública, ya que establecen una primera barrera de defensa contra enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos. La vacunación antirrábica, en particular, es una herramienta fundamental para el control de una enfermedad viral grave y de alta letalidad.
Urbina hizo especial hincapié en la importancia del mantenimiento adecuado de las uñas de las mascotas. Explicó que, más allá de una cuestión de comodidad o estética, las uñas largas y afiladas pueden actuar como un vehículo mecánico para la transmisión de bacterias. En el caso de un rasguño, microorganismos presentes en el hocico del animal, donde suelen acumularse tras el lamido, pueden ser introducidos en la piel de la persona, potencialmente generando infecciones. Por esta razón, recomendó a los propietarios evitar juegos bruscos que puedan derivar en arañazos accidentales y mantener una rutina de corte periódico como parte de los cuidados básicos.
La afluencia al módulo refleja una creciente concienciación ciudadana sobre la tenencia responsable. Semanalmente, el centro recibe un promedio de ochenta personas, una cifra que indica una utilización constante de los servicios disponibles. Este flujo continuo de usuarios sugiere que la población está reconociendo el valor de la medicina preventiva para sus animales de compañía, un aspecto crucial para el éxito de cualquier programa de salud comunitaria.
Para facilitar el acceso a la mayor cantidad de personas posible, el módulo opera con un horario extendido. De lunes a viernes, la atención se brinda en un turno matutino, de 8:00 de la mañana a 2:00 de la tarde. Durante los fines de semana, el horario se amplía significativamente, ofreciendo servicio desde las 8:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, lo que permite a las familias acudir sin las restricciones del horario laboral habitual. Esta flexibilidad operativa es un elemento clave para garantizar la efectiva cobertura del programa y su integración en la dinámica de la comunidad.