El Tratado comercial en la mira: Un análisis de la coyuntura actual
La próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se erige como el principal desafío geopolítico y económico para la nación en 2026. No obstante, los analistas de Franklin Templeton proyectan que el proceso superará la prueba sin grandes turbulencias, marcando un contraste con otras tensiones comerciales globales.
Nadia Montes de Oca, senior portafolio manager de la firma, señaló: “Anticipamos cierta fricción en las conversaciones, pero prevemos un desarrollo controlado, con declaraciones puntuales más que un conflicto abierto. El consenso es que la negociación avanzará sin contratiempos significativos”.
El contexto político y las finanzas públicas
Durante el webinar “Perspectiva económica y de mercado sobre México y el mundo”, la experta expuso que el entorno político, incluyendo los índices de aprobación del presidente estadounidense, Donald Trump, podría generar medidas impredecibles. Al detallar las vulnerabilidades para México, subrayó la situación de las finanzas públicas, haciendo referencia al polémico gasto en el sector salud durante la reciente aprobación del presupuesto 2026 en el Congreso de la Unión.
“A pesar de los recortes sanitarios, muy cuestionados, la administración de las cuentas públicas ha sido prudente, un factor que ha sido bien valorado por los mercados financieros”, afirmó.
Más allá del capítulo fiscal, la renegociación del pacto comercial representa la gran incógnita. Montes de Oca puso de relieve que, si bien Estados Unidos ha posicionado a China como su principal rival, la necesidad de consolidar alianzas estratégicas es ineludible. “Observamos concesiones arancelarias para Europa y otras menos agresivas para México, en un claro contraste con la guerra comercial centrada en China”, apuntó.
El panorama macroeconómico y las oportunidades de inversión
El escenario base de Franklin Templeton, con un 80% de probabilidad, prevé un bajo dinamismo para la economía mexicana, con un crecimiento de solo 0.5% para 2025. Se proyecta una inflación del 4% y una tasa de interés de política monetaria que cerraría el año en 7%. En este contexto, se espera que México mantenga su calificación crediticia soberana, mientras Estados Unidos logra concesiones dentro del marco del T-MEC, en una guerra comercial que tiene a China como epicentro.
Respecto a las alternativas de inversión en renta fija, la especialista consideró que los Cetes permanecen como una opción, aunque han perdido el atractivo de cuando ofrecían rendimientos del 11%. Mencionó que los Udibonos, instrumentos diseñados como cobertura contra la inflación, solo serán atractivos en plazos largos, mientras que los bonos documentados con vencimientos cortos ganan relevancia.
Para la deuda corporativa, destacó los sectores defensivos: el consumo, los Fibras con enfoque logístico y las manufacturas, como los nichos más resilientes en el actual ecosistema de inversión.















