La UNESCO reconoce a maestros mexicanos por construir paz
Tras décadas en el ámbito educativo, he sido testigo de cómo el verdadero liderazgo docente trasciende las paredes del aula. Por eso, me llena de orgullo ver que maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) hayan recibido un reconocimiento internacional por su papel fundamental en la formación de generaciones comprometidas con la convivencia armónica y la solución pacífica de controversias. Su contribución a la cultura de paz no es un concepto abstracto; es el trabajo diario que fortalece la fibra misma de nuestra sociedad.
En una ceremonia celebrada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en México, se otorgaron distinciones a educadores con iniciativas destacadas de la campaña “¡Ármate de Valor por una Cultura de Paz!”, una cruzada impulsada por el SNTE. He aprendido que estos reconocimientos, más que un trofeo, son un combustible para el espíritu de miles de docentes que laboran en el anonimato.
El pulso de las aulas: voces y realidades
Frente al subsecretario de Política Criminal, Vinculación y Protección Civil de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), José Luis Rodríguez Díaz de León, el secretario general del sindicato, Alfonso Cepeda Salas, afirmó con la contundencia que da la experiencia: “la educación es el camino más sólido para construir comunidades pacíficas, incluyentes y sostenibles, donde cada docente es un constructor de paz, y cada escuela, un espacio de esperanza”. Esta frase resuena con una verdad que he visto en incontables escuelas: el profesor es el primer ingeniero social.
Subrayó que, a diario, los trabajadores de la educación atienden a más de 35 millones de educandos, inculcando valores universales como el respeto, la igualdad, la solidaridad, la empatía y el diálogo, que son, en la práctica, los “pilares fundamentales para una convivencia pacífica”. Sin embargo, con la sabiduría de quien conoce los límites del sistema, destacó que esta misión no puede recaer exclusivamente en los docentes. La situación actual exige un enfoque integral y una colaboración estrecha de los distintos actores institucionales y comunitarios.
Con visión de futuro, advirtió que la tecnología y las redes sociales presentan nuevos desafíos, por lo que hizo un llamado a extender la convivencia armónica al ámbito digital, previniendo el ciberacoso y fomentando interacciones respetuosas. Es una lección clara: la paz ahora también se construye en los entornos virtuales.
Durante la ceremonia, se entregaron reconocimientos a 15 educadores de los niveles de Preescolar, Primaria, Secundaria, Media Superior y Superior, siendo estos los primeros de un total de 133 maestros que serán galardonados en todo el país. Cepeda Salas enfatizó la labor conjunta del SNTE y la UNESCO a favor de la educación integral, la equidad y la formación de una ciudadanía responsable y solidaria.
Un plan de acción para la paz educativa
Por su parte, el representante en México de la UNESCO, Andrés Morales Arciniegas, planteó una hoja de ruta con cuatro acciones concretas para robustecer la colaboración con el SNTE en la edificación de una Cultura de Paz en la comunidad educativa:
- Crear una red nacional de maestras y maestros constructores de paz.
- Establecer un repositorio digital de buenas prácticas y materiales pedagógicos.
- Promover la educación en competencias socioemocionales ciudadanas y de reconciliación.
- Impulsar proyectos de paz en las escuelas, que involucren a toda la comunidad educativa en la construcción de entornos seguros, inclusivos y solidarios.
Morales Arciniegas expresó su deseo de caminar con los maestros para aprender de sus vivencias y “construir juntos una Cultura de Paz en México, porque la paz no se impone, la paz se enseña, la paz se aprende, la paz se practica y la paz se vive. Cuenten con la UNESCO para seguir avanzando en ese camino para tener cada día más un México con una paz más consolidada”.
El subsecretario de la SSPC, José Luis Rodríguez Díaz de León, consideró muy significativo que los docentes se asuman como agentes de cambio, no solo entre la comunidad educativa, sino en toda la sociedad. Recordó que, en una reunión, el líder del SNTE y el titular de la SSPC, Omar García Harfuch, acordaron fortalecer la colaboración, de la mano de los profesores, a favor de la Cultura de Paz, con la finalidad de aprovechar sus conocimientos para mejorar la convivencia en cada uno de los planteles escolares. “A través de la educación, a través del diálogo, podemos tener mejores procesos y qué mejor que empezar desde las infancias”.
La campaña “¡Ármate de Valor por una Cultura de Paz! Aprendiendo a convivir”, lanzada por el SNTE en 2024, es una estrategia permanente que busca fomentar la comunicación, la resolución pacífica de conflictos y la cooperación comunitaria. A la fecha, los números hablan por sí solos: 152 mil 400 escuelas han izado la bandera blanca como símbolo de su compromiso, se han registrado mil 118 informes, 25 mil 530 acciones y más de 900 proyectos, con la participación de un millón 300 mil personas. Son estadísticas que, en la práctica, representan semillas de paz plantadas en el corazón de México.
