Mamá de Leslie Alejandra sigue dando batalla en la fiscalía.

‘’El asesino de mi hija sigue libre, y no voy a parar hasta que esté en la cárcel’’.

 

Esta mañana, la madre de Leslie se plantó ante las oficinas de la FGJ con el propósito de meter presión, anhelando que las autoridades se muevan y puedan encerrar al responsable de los terribles actos cometidos con la vida de su hija.

 

La señora no quita el dedo del renglón, aun con el cansancio y el desespero, sigue firme y convencida de sus palabras. Aún recuerda la primera vez que vio al ex novio de su hija con evidentes rasguños en su persona, ella desde ese momento supo que él tuvo responsabilidad por la desaparición de Leslie.

 

Cuando su hija desapareció, con el primero con quien habló fue él para decirle que no sabía dónde estaba. A diferencia de otras ocasiones donde se había mostrado cooperativo con la familia, esta vez solo daba excusas o pretextos para no ir o ayudar en su búsqueda, comportamiento que se le hizo extraño.

 

Ella intuye que ese comportamiento se debió a que no quería ser visto con esos rasguños. Y cuando al fin lo vio insistió en tomarle fotos a sus heridas, acción que nunca se realizó y que solo fue interrogado de manera escueta, pues hay un claro periodo de tiempo en el que él no da razón de dónde estaba o qué hizo ese día y no se le cuestiona al respecto.

 

‘’Después de estar en la fiscalía ya no se supo nada más de él. Ya no contestaron llamadas, nada. Siempre lo dije, el corazón de una mamá no se equivoca; siempre supe que él le había hecho algo a mi hija’’.

 

Además existe el hecho de que decomisaron una camioneta en la casa del presunto responsable, misma que era propiedad de sus padres pero que ellos no fueron llevados para tomar declaración

 

‘’Si decomisaron una camioneta afuera de la casa de ese hombre ¿Por qué nada más se trajeron la camioneta? ¿Por qué no se trajeron a los papás que dijeron que eran los dueños? Es un delito’’.

 

Comenta que en la época donde buscaban el paradero de su hija, ella y su marido eran constantes en sus visitas a las Fiscalía para ver si había novedades del caso. Pero la respuesta era la misma, por lo que decidieron un día no ir, esperando darles más libertad y así pudieran moverse mejor, sin embargo al día siguiente, cuando preguntaron si fueron a buscarla, les respondieron que no, que las camionetas no tenían gasolina y por ello no podían moverse.

 

‘’Hay muchas cosas, hay muchas irregularidades en la carpeta de mi hija. No vamos a parar hasta que no se gire la orden de aprehensión’’. 

 

Por su parte, Liz Lasso, Sociedad Civil Feminista, asegura que los procesos para la búsqueda y captura de alguien son lentos y admite que falta mucha capacitación para poder agilizar el procedimiento. Sin embargo, apoya la participación de los ciudadanos ya que ellos pueden ayudar a la resolución del caso con la viralización.

 

Un mínimo de 11 mujeres al día en la República Mexicana son catalogadas como desaparecidas, una situación alarmante tomando en cuenta que no se le da la importancia correspondiente para encontrarlas antes de que sea demasiado tarde.

 

Por: www.editorialmillennial.co