México domina el hielo en un torneo donde el frío fue lo menos surreal

Querétaro, México — En un giro cósmico que dejó perplejos a los dioses del deporte, México —sí, ese país donde la nieve es un mito urbano— alzó el trofeo del Campeonato Mundial de Hockey sobre Hielo. La selección tricolor, compuesta por valientes que practicaban patinaje sobre pavimento caliente, derritió a Corea del Norte con un contundente 9-2. ¿El secreto? Jugaron como si el apocalipsis climático ya hubiera llegado.

El torneo, celebrado en una pista de hielo construida sobre los restos de un estacionamiento de Walmart, reunió a equipos cuya existencia desconocíamos: Mongolia, Filipinas, Singapur y Hong Kong. Todos sucumbieron ante el poderío mexicano, que ganó partidos con marcadores dignos de un videojuego en modo fácil (18-1 a Singapur, porque la humildad es sobrevalorada).

Héctor Majul, el héroe accidental que anotó más goles que días soleados en su ciudad natal, fue coronado “Mejor Delantero”. Sus 20 puntos (15 goles, 5 asistencias) son prueba de que, en un país sin invierno, el hockey es solo cuestión de fe… y de un aire acondicionado a tope.

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La afición, emocionada pero confundida —muchos llegaron creyendo que era un partido de lucha libre sobre patines—, ovacionó cada gol como si fuera el primer aguacero en el desierto. Con esta victoria, México asciende al Grupo A de la División III, escalón previo a la gloria olímpica… o al olvido en el cajón de los deportes raros.

Moraleja: cuando el cambio climático nos deje sin playa, al menos sabremos patinar hacia el abismo.