Matamoros, Tamaulipas. – Rafael Silvera Loyo, de 50 años, ex trabajador de la industria maquiladora, enfrenta una difícil situación de salud y vulnerabilidad tras sufrir una caída que lo dejó con graves lesiones en la columna y las piernas, impidiéndole levantarse por sí mismo.
Actualmente, es cuidado por una persona que lo asiste diariamente en sus actividades básicas, pero su estado físico y legal se ha complicado luego de que, según relata, su ex pareja le quitó los bienes que había adquirido con años de trabajo y esfuerzo.
Un trabajador que lo perdió todo
Silvera Loyo laboró durante varios años en una maquiladora en Matamoros, donde participó en una huelga en defensa de los derechos laborales. Posteriormente, se incorporó a la empresa Novalink, en el parque industrial de esta ciudad, de donde decidió retirarse debido a constantes episodios de hostigamiento laboral.
Tiempo después, mientras se encontraba en Estados Unidos, sufrió una caída desde un edificio de dos pisos, accidente que lo dejó en coma durante tres días y le provocó lesiones permanentes en las piernas y la columna vertebral.
De la lucha laboral a la lucha por sobrevivir
Tras su accidente, Rafael recibió una indemnización de una empresa estadounidense, con la cual buscó emprender un pequeño negocio de transporte turístico. Para ello, adquirió varios vehículos, entre ellos una camioneta adaptada para personas con discapacidad, que era fundamental para su movilidad.
Sin embargo, señala que su ex pareja, Jesica Romero, con quien tiene dos hijas de 22 y 14 años, aprovechó que conocía su domicilio para ingresar y llevarse los vehículos y otros bienes, incluyendo la camioneta especial que utilizaba para desplazarse.
“La camioneta era mi única forma de moverme, está adaptada para mi condición. Sin ella, me quedé prácticamente sin poder salir”, expresó Rafael.
Pide justicia y atención médica
Rafael afirma tener todos los documentos que acreditan la propiedad de sus bienes y que respaldan su versión de los hechos. Aun así, necesita asesoría y acompañamiento legal para poder recuperar su patrimonio y protegerse de nuevas acciones en su contra.
A su condición física —que requiere atención médica constante por una laceración en la columna y una llaga por presión— se suma ahora la necesidad de apoyo jurídico para defender su integridad y derechos.
Un llamado a la solidaridad
El caso de Rafael Silvera Loyo refleja la difícil realidad de muchos trabajadores que, tras una vida de esfuerzo, enfrentan situaciones de abandono, enfermedad y despojo.
Su historia es un recordatorio de la importancia de la empatía, la justicia y el acompañamiento a quienes hoy viven en condiciones de vulnerabilidad, especialmente cuando se trata de personas con discapacidad que luchan por salir adelante.