Psicosis por Coronavirus también afecta algunos comerciantes

La psicosis que ha provocado la pandemia del Coronavirus no solamente a causado compras de pánico de artículos de higiene y de prevención como lo es gel antibacterial, cubre bocas, entre otros, en muchas partes del mundo; sino también a causado bajas ventas para otros que comercian con artículos procedentes del continente Asiático.

Así lo es al menos en un establecimiento de la localidad ubicada en las calles Siete y Morelos de la zona centro de nombre «Novedades La Chinita»; donde según empleados las ventas han bajado considerablemente.

Erika «N» empleada del negocio; platicó que desafortunadamente las ventas han bajado y los propietarios que son oriundos de aquel continente pero con residencia aquí, han tenido que reducir el personal por lo mismo.

«La gente piensa que como lo que aquí se vende es traído de allá puede venir contaminado o al menos es lo que me han dicho algunos conocidos que venía a comprar algunos artículos como mochilas tácticas u otras cosas. Ya sólo somos dos personas las que atendemos, antes eramos cuatro», dijo la empleada.

Por otra parte; el médico responsable de la coordinación de Servicios de Salud de la Tercera Jurisdicción Sanitaria en Matamoros, Ulises González de la Garza; dijo que por el momento Tamaulipas está libre de casos y es necesario continuar con las recomendaciones preventivas pertinentes sin llegar a caer en pánico.

González de la Garza agregó que hay que tomar en cuenta que el virus puede permanecer de uno o tres días en alguna superficie, además que se sabe no es resistente a temperaturas ambientales mayores a los 23 grados Celsius. En en el caso específico de los productos provenientes de aquel lugar, los embarques tardan un tiempo considerable en llegar y es poca la posibilidad que vengan contaminados.

También dijo que por el momento no existen indicaciones por parte de la instancia a nivel central de la prohibición de la venta de este tipo de productos, pues no es considerado aún un riesgo para sanitario.

Por: Pedro Pablo Arellano Ortiz.