Por: Norma Rodríguez
Luego de los comentarios agresivos en contra de la iglesia católica a quienes algunos ciudadanos catalogan como un “buen negocio”, los líderes religiosos explican que los templos no son un centro de recaudación de ingresos, sin embargo, aceptan que las aportaciones son necesarias para el mantenimiento del lugar de reunión.
Fue el obispo de la diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, quien dio a conocer que el gobierno no realiza ningún tipo de aportación económica a la iglesia, por lo que la responsabilidad de la reparación de los desperfectos recae en los feligreses.
Aseguró que el diezmo lo entregan quienes así lo desean y que solo una vez por año hacen un evento masivo para recolectar el “Diezmo Diocesano”, lo cual se envía al área de finanzas de la diócesis y de ahí se distribuye a las parroquias con más necesidades.
Catalogó a Matamoros como una ciudad con feligreses “entornes” donde aceptan sus responsabilidades y buscan la forma de cumplir con la sociedad religiosa, ya que cuando no pueden aportar dinero para una reparación, ponen la mano obra o bien cooperan en especie.
