La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo concluye el año 2025 con un respaldo ciudadano sólido y mayoritario, al registrar una aprobación superior al 70 por ciento en su gestión. Este dato, difundido este jueves 11 de diciembre por la firma FactoMétrica y Reporte Índigo, sitúa a la mandataria en un nivel de aceptación excepcionalmente alto para el inicio de una administración reciente, ofreciendo una radiografía precisa del clima político y social en México.
Los resultados del estudio son contundentes. El 76.1 por ciento de las personas consultadas calificó el desempeño de Sheinbaum como “bueno” o “muy bueno”. En un indicador paralelo y crucial, el 73.4 por ciento aprueba específicamente la forma en que está gobernando el país. Estas cifras no solo reflejan una valoración positiva general, sino una validación explícita de la dirección y el método de su administración. El análisis de estos índices sugiere una consolidación rápida de su liderazgo político, trascendiendo la mera simpatía inicial para convertirse en un respaldo activo a sus acciones de gobierno.
La encuesta profundiza en la percepción cualitativa de la figura presidencial. Más de la mitad de la población encuestada percibe una imagen positiva de Sheinbaum y, de manera significativa, la considera cercana a las preocupaciones cotidianas de la ciudadanía. Este elemento de conexión emocional y de percepción de empatía es un activo político de primer orden. Además, un 71 por ciento de los consultados opina que la presidenta tiene la capacidad de tomar las decisiones correctas en momentos de crisis, un atributo que los analistas vinculan directamente con la confianza en la estabilidad y la resiliencia del gobierno frente a desafíos imprevistos.
Este amplio respaldo ciudadano no se produce en el vacío, sino en un contexto de indicadores económicos y de seguridad específicos que el propio gobierno federal ha destacado. Por un lado, se han reportado datos históricos en la creación de empleo formal, según las cifras publicadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El empleo es, tradicionalmente, uno de los termómetros más sensibles para medir el bienestar social y la aprobación de un gobierno, por lo que estos resultados aportan un sustrato tangible a la percepción positiva.
Por otro lado, en el ámbito de la seguridad pública, la administración ha fortalecido su estrategia con iniciativas focalizadas, como el Plan Michoacán por la Paz. Aunque la seguridad es un tema complejo y de evaluación multifactorial, la comunicación de estas acciones estructuradas parece resonar en una parte importante de la población, contribuyendo a una sensación de acción gubernamental decidida. La combinación de resultados económicos positivos en un indicador clave como el empleo, junto con la percepción de una estrategia de seguridad activa, construye un marco explicativo para los altos niveles de aprobación.
En su conjunto, la encuesta pinta un panorama donde casi ocho de cada diez mexicanos ven de forma favorable la gestión de Sheinbaum al término del año. Este dato posiciona a su administración con una recepción ciudadana destacada en el escenario político nacional, estableciendo un punto de partida sólido para los años venideros de su sexenio. La magnitud y la consistencia de los porcentajes, que abarcan desde la evaluación general hasta la percepción de capacidades de crisis, indican un respaldo amplio y multidimensional. Este capital político inicial será, sin duda, un factor determinante en la capacidad de la administración para impulsar su agenda y navegar los inevitables desafíos que surjan en el futuro, marcando un contraste notable con los complejos inicios de otros gobiernos en la historia reciente de México.
