La falta de salones de clases y la necesidad de culminar sus estudios llevó a los estudiantes del primer grado de la escuela primaria “Rodolfo Torre Cantú” del fraccionamiento Palmares de Matamoros a estudiar en condiciones inapropiadas para ellos, ya que en pleno año 2019, estudian en casas de madera y sin aire acondicionado.
Los salones están adecuados para albergar a máximo 30 niños, pero los grupos cuentan con casi 40, lo que orilló a las maestras a utilizar las sillas del comedor e incluso algunos menores optaron por sentarse en el suelo para tener mayor comodidad.
El maestro José Santos Barrón Méndez, director del plantel en mención, aseguró que además de las aulas de clases, ese plantel se enfrenta a la falta de una subestación de energía que provea de electricidad a la escuela, pues la falta de esta evitó la compra e instalación de nuevos equipos de aire acondicionado.
Señaló que la subestación eléctrica permitirá que los alumnos que estudian en las «casitas» de madera cuenten con un equipo de Mini Split que hará más llevadera su estancia en el plantel durante los días de intenso calor.
Resulta que esta escuela ha solicitado en más de una ocasión el apoyo a la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) para mejorar sus condiciones de infraestructura sin que hasta el momento hayan obtenido una respuesta favorable, por eso se inscribieron en el programa “Escuela Tamaulipeca de Calidad” para poder subsanar un poco sus necesidades.
La escuela tiene pocos años de haberse creado, lo que dificulta su operatividad pues la Secretaría de Educación Pública solo entregó los salones construidos, pero no los equipó para que pudieran ser utilizados al momento por sus estudiantes.
Los alumnos que gozan de estudiar en un salón de material carecen de clima artificial, y aquellos que sí cuentan con uno, solo lo pueden usar dos o tres días por semana, ya que para evitar un apagón, los directivos y docentes hicieron un rol para determinar los días que cada módulo puede utilizarlos.
Años atrás, los directivos de ese plantel tenían la intención de colaborar con la sociedad a través de la construcción de una biblioteca escolar que diera también un servicio al público en general, pero este proyecto se dejó de lado luego de que la falta de recursos los obliga a trabajar inmersos en el calor.
Por: Norma Rodríguez
