Lauro Peña, empresario del sector abarrotero, señaló que, pese a los recientes cierres parciales en algunos tramos carreteros de la región, el flujo de mercancías no ha tenido afectaciones de consideración. Explicó que este martes recibieron la visita de transportistas provenientes de Monterrey, quienes reportaron un desplazamiento sin contratiempos por la vía libre Reynosa–Matamoros.
Detalló que el único punto con complicaciones fue la caseta ubicada en la zona de Progreso, donde los conductores que se dirigían hacia ese sector tuvieron que regresar y buscar caminos alternos a través de brechas para llegar a sus labores. Aun así, los trámites de carga provenientes de Monterrey no presentaron retrasos ni durante la jornada anterior ni en días recientes.
El empresario indicó que, desde Matamoros, la llegada de mercancía también mantiene su ritmo habitual. Precisó que los embarques con mayor volumen comienzan a salir entre miércoles y jueves, mientras que viernes y sábado se consolidan las rutas para completar entregas el lunes siguiente.
Peña mencionó que incluso recibió un tráiler de harina sin contratiempos, gracias a que la ruta libre —la más utilizada por transportistas del sector abarrotero— no se vio interferida. Añadió que es una ventaja clave, pues por ese corredor circula gran parte del abastecimiento regional.
Explicó que este tramo también es fundamental para el movimiento de granos, frutas y verduras destinados a Estados Unidos. En esa zona, recordó, existe un centro de acopio donde personal agrícola de ambos países realiza inspecciones antes de autorizar el cruce, proceso que tampoco ha reportado afectaciones.
Sin embargo, advirtió que, aunque la movilidad de carga se mantiene estable, el comportamiento comercial presenta una tendencia descendente. “Las ventas siguen caídas”, expresó, al señalar que este retroceso ocurre justo al inicio de la temporada donde tradicionalmente aumenta el consumo.
Peña consideró que la baja en el movimiento comercial podría prolongarse si no mejora la dinámica económica regional, situación que preocupa al sector abarrotero ante la cercanía del cierre de año. Añadió que la expectativa es que el comportamiento se estabilice conforme avance diciembre.
Finalmente, subrayó que, aunque el abasto se encuentra garantizado, el reto inmediato está en recuperar el flujo de ventas, que permanece por debajo de los niveles esperados para este periodo.















