El proceso electoral para este 2019 no solo trae caras nuevas, en el caso de los “supuestos aspirantes» a la Diputación Local por el Movimiento 20/32, que sin duda no podrán contender por no contar con registro como candidatos independientes.
El resto de los partidos, es la “misma gata” pero revolcada y podríamos hablar de muchos nombres, pero al final ustedes ya los conocen e incluso los pueden ver y leer e las redes sociales, lo que si, es que en su mayoría son ex-priistas y ahora andan por el partido anaranjado.
Pero para sorpresas y vaya que se avecina una oleada de estirones, aflojes, enroques, enjuagues y demás, está la candidatura de Verónica Salazar, una mujer que si bien es cierto, se convirtió en una pieza por más desgastada por su padre Ramiro y su esposo Jorge Reyes, quienes de alguna manera u otra desean verla en el poder y que de perder este proceso, se convertiría sin duda en la mayor perdedora.
Desde que contendió en busca de la presidencia municipal frente a Jesús de la Garza Diaz del Guante “Chuchín”, muchos la daban como ganadora en las encuestas para convertirse la segunda mujer en dirigir Matamoros, ampliando la historia que hizo su hermana Lety, quien como agradecimiento en aquellos años y tras perder una diputación local, le dejó como presidenta del sistema DIF.
Actualmente en redes sociales gran parte de los usuarios y en un 99 por ciento, los comentarios son bastante desalentadores para quien contiende por cuarto año consecutivo en un proceso electoral.
En febrero cuando anunció su registro como precandidata y que se publicó a través de nuestros medios digitales El Editor de Tamaulipas y Mex Noticias, uno de varios usuarios (Eduardo Martínez) escribió “Muy mal el PAN en Matamoros que no tiene más candidatos, porque hay que recordarles que ya van 2 elecciones consecutivas que pierde…..sic”.
Mientras otros pedían que se retirara, otros que ya están cansados de la familia Salazar, entre muchos más.
Lo que, si bien es cierto, es que la candidata por el Acción Nacional por el Distrito XI también perdió el año pasado cuando se dieron las elecciones federales y buscó convertirse en Diputada Federal.
Al final ustedes tienen la última decisión, mientras que en el caso de Vero Salazar la última decisión correrá a cargo de su padre y esposo, pues se niegan a retirarse de la lucha sin antes convertirla en funcionaria pública de primer nivel.
Ya lo único que le falta para poder llegar al poder, es que se le asigne la posición número uno, por la vía plurinominal, pues al final, esa sería la única manera de asegurar que si ganará.
Por: Rafael Martínez
