Como cada año, los visitantes más adorables de la temporada han hecho su aparición en la plaza principal: ¡los patitos canadienses! Estas aves migratorias regresan puntualmente para anidar y dar la bienvenida a sus crías en el corazón de la ciudad.
Tras el nacimiento de los patitos, elementos de Vigilancia Turística Urbana y Bomberos realizaron el ya tradicional traslado al laguito, donde los pequeños podrán crecer en un entorno más seguro.
Las autoridades agradecen a la ciudadanía por reportar el avistamiento y hacen un llamado especial: no tocar ni llevarse a los patitos, ya que forman parte de un ciclo natural que cada año llena de vida y ternura nuestros espacios públicos.
Una vez más, la naturaleza nos regala un momento único. ¡Cuidémoslo entre todos!