Un Mecanismo de Control Sin Precedentes
En un acto que podría redefinir la lucha contra la economía ilegal, los titulares de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) firmaron un convenio de colaboración. Pero, ¿qué hay detrás de este acuerdo aparentemente rutinario? La respuesta parece estar en un sistema digital: la Carta Porte.
La Carta Porte: ¿El Gran Hermano del Comercio?
Presentada en 2022 por el SAT, esta herramienta es mucho más que un documento de traslado. Funciona como un registro minucioso que captura datos detallados de las mercancías, los medios de transporte, las personas involucradas y las rutas. La pregunta que surge es inevitable: ¿se está implementando un sistema de vigilancia masiva sobre el transporte nacional con la excusa del combate al contrabando?
Las Declaraciones Oficiales y las Interrogantes
El Almirante Raymundo Morales Ángeles celebró el acuerdo, argumentando que busca mejores condiciones de seguridad. Antonio Martínez Dagnino, jefe del SAT, reveló una cifra reveladora: más de 1,510 millones de facturas con complemento Carta Porte han sido emitidas desde 2022. Jesús Antonio Esteva Medina, de la SICT, habló de generar “verdadera confianza social”. Sin embargo, ¿esta trazabilidad absoluta garantiza realmente un comercio más justo o abre la puerta a un control excesivo?
La Coordinación: ¿Cooperación Efectiva o Superposición de Esfuerzos?
El acuerdo promete establecer mecanismos de control para la inspección y verificación. No obstante, la investigación plantea una duda crucial: ¿esta colaboración interinstitucional resolverá los históricos problemas de coordinación que han permitido florecer al contrabando, o simplemente creará otra capa burocrática?
Conclusión: Entre la Promesa y la Vigilancia
La narrativa oficial pinta un futuro de comercio seguro y desarrollo sostenible. Pero el escepticismo obliga a mirar más allá. Este acuerdo, centrado en el intercambio de información a través de la Carta Porte digital, representa un paso sin retorno hacia la trazabilidad total de la mercancía en México. La verdadera incógnita que queda sobre la mesa es si este poder de fiscalización se utilizará para fortalecer el estado de derecho o si, por el contrario, marcará el inicio de una nueva era de vigilancia gubernamental sobre la cadena de suministro. La respuesta, como suele ocurrir, no está en el comunicado de prensa, sino en la implementación que se revele con el tiempo.