Adidas resarce a artesanos por plagio de huaraches oaxaqueños

Un paradigma se fractura: el gigante del deporte, Adidas, no solo se retracta, sino que establece un precedente histórico al resarcir a los maestros artesanos de Oaxaca por la apropiación indebida de sus diseños ancestrales de huaraches. Este no es un simple acuerdo de confidencialidad; es el síntoma de un cambio tectónico en la propiedad intelectual donde el conocimiento tradicional comienza a reclamar su trono.

La subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, reveló que el proceso, acompañado por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor), trascendió la mera disculpa. Se forjó un pacto de reparación concreto, un modelo que podría replicarse globalmente. ¿Podría esta controversia convertirse en el caso de estudio que redefina la relación entre la industria global y la creatividad local?

“El acuerdo de indemnización incluye infraestructura solicitada por la propia colectividad”, explicó la funcionaria, insinuando un modelo de justicia restaurativa sobre el castigo punitivo. La retirada inmediata del mercado de los zapatos implicados no fue el final, sino el prologo de una colaboración futura. Esto no es el cierre de un conflicto, es la siembra de un nuevo ecosistema de co-creación.

Este episodio se enmarca en una oleada de denuncias contra la explotación de los patrimonios culturales indígenas. Ya no es una protesta aislada; es un movimiento disruptivo que cuestiona los cimientos de la innovación en la moda. ¿Y si en lugar de ver la herencia cultural como inspiración gratuita, las corporaciones la vieran como el activo más valioso y mejor protegido del siglo XXI? La respuesta de Adidas sugiere que el futuro no está en tomar, sino en negociar con quienes verdaderamente poseen el código de la autenticidad.

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio