La aviación comercial da un salto cuántico con el anuncio de Aeroméxico: una ruta transatlántica que unirá directamente el núcleo industrial de Monterrey con el corazón cultural de París a partir de abril de 2026. Este movimiento estratégico redefine la conectividad global, transformando al Aeropuerto Internacional de Monterrey (MTY) en un nuevo hub intercontinental y desafiando el paradigma tradicional que concentraba los vuelos de larga distancia únicamente en la Ciudad de México.
La operación, que se realizará tres veces por semana con aeronaves Boeing 787 Dreamliner, representa más de 1,500 asientos semanales que tejerán un puente aéreo entre dos economías complementarias. Pero la verdadera disrupción va más allá de la ruta misma: ¿qué sucede cuando conectas directamente el motor manufacturero del norte de México con la capital de la moda y el lujo europea? Se crea un corredor de innovación que acelerará el intercambio de talento, tecnología y ideas.
En un movimiento complementario, la aerolínea también establecerá una conexión entre la Ciudad de México y Barcelona, consolidando una red que posiciona a España como el destino europeo más conectado desde México. Para el verano de 2026, Aeroméxico operará hasta 40 frecuencias semanales hacia España, aumentando su capacidad de asientos hacia Europa en un 11%.
Esta expansión visionaria aprovecha las sinergias de la alianza SkyTeam en el aeropuerto Charles de Gaulle, transformando lo que antes era una escala inconveniente en una oportunidad de conectividad sin fricciones hacia destinos adicionales en Europa, África y Medio Oriente. La estrategia no solo responde a la demanda existente, sino que crea nuevos mercados al hacer accesibles destinos que antes requerían múltiples escalas.
El verdadero impacto trasciende el turismo: estas rutas funcionarán como arterias económicas que irrigarán de oportunidades tanto a startups tecnológicas como a corporaciones consolidadas, reconfigurando el mapa de los negocios globales y demostrando que la conectividad aérea es el sistema nervioso de la economía del siglo XXI.
















