Una investigación de El Mañana reconstruye los violentos eventos que culminaron con la detención de dos mujeres en el exclusivo vecindario de Polanco, luego de que presuntamente agredieran a un oficial de tránsito para eludir una infracción. Los hechos, ocurridos en la calle Platón, desnudan una alarmante escalada de violencia contra elementos de seguridad en la capital.
De acuerdo con documentos oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a los que este medio tuvo acceso, todo comenzó cuando un agente de la Subsecretaría de Control de Tránsito detectó una maniobra temeraria: la conductora de una camioneta manipulaba su dispositivo móvil mientras operaba el volante, una clara y peligrosa violación al Reglamento de Tránsito.
¿Qué impulsa a un ciudadano a responder con violencia ante una infracción de tránsito? Esta es la pregunta central que emerge de la indagatoria. Al ser interceptada, la mujer no solo se mostró reacia a cooperar, sino que, según el testimonio oficial, adoptó una actitud abiertamente hostil. Intentó obstruir el registro de las placas de su vehículo y se negó rotundamente a entregar la documentación de circulación obligatoria.
El conflicto escaló minutos después con la llegada de una segunda mujer, quien arribó en una motocicleta blanca. Testimonios recabados indican que, lejos de mediar, esta nueva persona se unió a la confrontación verbal, que rápidamente degeneró en agresión física. ¿Se coordinaron entre sí? ¿Fue una reacción espontánea o premeditada? La investigación del Ministerio Público busca dilucidarlo.
El reporte policial detalla un forcejeo caótico. Golpes fueron lanzados contra el oficial, quien, en estricto apego al protocolo, intentó repeler la agresión utilizando únicamente comandos de voz mientras solicitaba refuerzos de manera urgente por su radio de comunicación. En el tumulto, la motociclista cayó al pavimento, pero incluso desde el suelo persistió en su actitud violenta.
El desenlace llegó con la presencia de otras unidades policiacas que lograron controlar la situación. Las dos mujeres, identificadas con 40 y 41 años de edad, fueron detenidas. Se les informó de sus derechos constitucionales y, junto con los vehículos asegurados (la camioneta y la motocicleta), fueron puestas a disposición de la autoridad ministerial correspondiente, donde ahora se define su situación jurídica.
Este incidente va más allá de una simple pelea callejera. Plantea serias interrogantes sobre el respeto a la autoridad, los mecanismos de defensa de los agentes en campo y las consecuencias legales de oponer resistencia física a un arresto. La verdad judicial se está construyendo, y El Mañana seguirá every paso de este caso que conmocionó a una de las colonias más emblemáticas de la Ciudad de México.