Arancel del 17% amenaza la industria del tomate en Sinaloa

El congresista Mario Zamora (PRI) encendió las alarmas: un arancel del 17% al tomate mexicano en el último trimestre del año sería un golpe devastador para los agricultores. Exigió al Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, actuar con urgencia para proteger al sector.

Sinaloa, epicentro de la producción hortícola, aporta el 50% de las exportaciones de jitomate a EE.UU., donde la mitad del consumo depende de México. La próxima temporada, de octubre a enero, coincide con la escasez invernal estadounidense, lo que agrava el impacto del impuesto.

Zamora destacó la paradoja: EE.UU. carece de capacidad para sustituir el tomate mexicano. “Florida no tiene la infraestructura ni la calidad de Sinaloa”, afirmó, calificando la medida como una estrategia geopolítica más que comercial.

La crisis se amplifica con otros factores: salarios bajos, estancamiento económico y la violencia en Culiacán, donde negocios cierran masivamente. “Sumar este arancel sería clavar el último clavo al ataúd”, advirtió, citando el colapso previo en la industria del maíz.

El Departamento de Comercio de EE.UU. canceló el acuerdo que evitaba cuotas por dumping, una acusación de productores floridanos desde 1996. Zamora vinculó la decisión con la presión por investigar vínculos entre políticos mexicanos y el narcotráfico: “EE.UU. tiene datos y exige acciones”.

El llamado es claro: el Gobierno federal debe demostrar capacidad negociadora. “El tomate mexicano gana por precio, calidad y volumen. Es hora de defenderlo”, concluyó el legislador, subrayando que esta batalla definirá el futuro de la agroindustria nacional.