Asesinan al director del penal de Tuxpan en medio de ola de violencia

La balacera que silenció al custodio de reclusos

Antonio Huesca Figueroa, el hombre encargado de custodiar a los custodios en el penal de Tuxpan, ahora yace en la morgue. ¿Quién ordenó el ajuste de cuentas contra el director del Cereso? Las autoridades guardan un silencio que habla más que los 14 homicidios dolosos registrados este año en la zona.

Fuentes del Ministerio Público confirmaron a este medio que el ataque ocurrió en la Avenida Garizurieta, a plena luz del día, cuando el funcionario circulaba en su vehículo particular. Testigos relataron a nuestro equipo que los agresores actuaron con precisión militar.

La manta que anticipó la tragedia

El 10 de marzo pasado, letras gigantes en el Bulevar Independencia anunciaban lo que hoy es sangre seca en el pavimento. “Irregularidades en el penal”, rezaba el mensaje anónimo. ¿Era Huesca Figueroa parte del problema o víctima de un sistema carcelario tomado por el crimen organizado?

Nuestras investigaciones revelan que tres carteles -el Jalisco Nueva Generación, los Zetas Vieja Escuela y una facción local- libran una guerra subterránea por el control del narcomenudeo en Tuxpan. El 75% de aumento en homicidios no es casualidad: es la firma de los nuevos señores de la droga.

El silencio oficial que grita complicidad

Mientras el cuerpo del director penitenciario es sometido a necropsia, ni la Fiscalía ni la Secretaría de Seguridad han emitido declaraciones oficiales. Sin embargo, documentos obtenidos en exclusiva por este medio muestran que el penal de Tuxpan registró seis motines y 23 fugas en los últimos 18 meses.

¿Estaba Huesca Figueroa a punto de destapar una red de corrupción carcelaria? ¿O se convirtió en obstáculo para los intereses criminales que operan desde las celdas? El operativo conjunto con Ejército y Guardia Nacional sugiere que las autoridades conocían el riesgo, pero la pregunta que queda flotando como el humo de los disparos es: ¿por qué no lo protegieron?

Este asesinato no es un punto final, sino el inicio de una investigación que promete revelar las conexiones entre el sistema penitenciario y el crimen organizado en Veracruz. Permanezcan atentos.