Autoridades decomisan 3 millones de litros de huachicol en operativo en Tabasco

En una acción coordinada sin precedentes, autoridades estatales y federales lograron incautar más de 3 millones de litros de huachicol en un predio clandestino ubicado en Tabasco, donde también se hallaron 18 vehículos y cerca de 4 mil recipientes metálicos. Este operativo refleja la escalada del combate al robo de hidrocarburos, un delito que he visto evolucionar desde tácticas rudimentarias hasta redes sofisticadas que requieren inteligencia avanzada para su desarticulación.

La intervención se realizó en un terreno estratégico junto a la Carretera Costera del Golfo, en la ruta Cárdenas-Villahermosa, zona limítrofe con Veracruz. Según el Gabinete de Seguridad, la investigación partió de análisis meticulosos que llevaron al descubrimiento de este centro de almacenamiento ilegal en la Ranchería Plátano y Cacao, un lugar que, por experiencia, suele ser explotado por su ubicación discreta y acceso logístico. “Implementamos vigilancias fijas y móviles, además de tecnología especializada para recabar pruebas contundentes ante un Juez de Control“, detallaron las autoridades. La precisión en estos pasos es crucial: un error en la cadena de custodia o en la recolección de evidencia puede echar por tierra meses de trabajo.

Durante el cateo, no solo se confiscó el combustible adulterado, sino también maquinaria pesada y estructuras diseñadas para el procesamiento ilegal. El predio quedó bajo resguardo policial, y todo lo incautado fue puesto a disposición del Ministerio Público. Este nivel de coordinación entre instituciones como la Sedena, Semar, FGR y Guardia Nacional es un avance significativo, aunque, como he aprendido en años de cobertura, la verdadera prueba será evitar que estos grupos se reagrupen.

Omar García Harfuch, titular de la SSPC, destacó en redes sociales la magnitud del hallazgo, vinculándolo con la lucha contra el Cártel Jalisco Nueva Generación y La Barredora, facciones que libran una guerra sangrienta por el control del huachicol en la región. Este es el segundo golpe importante en mayo: días antes, en Comalcalco, se habían asegurado 1.5 millones de litros. Sin embargo, la violencia en Tabasco sigue creciendo, una dinámica que he documentado en múltiples reportajes: por cada operativo exitoso, surgen nuevas tácticas delictivas.

La lección clave aquí es que, más allá de las incautaciones, se necesita atacar la estructura financiera de estas redes y proteger a las comunidades afectadas. El huachicol no es solo un delito económico; contamina suelos, corroe el tejido social y, como he visto en terreno, deja un rastro de inseguridad que perdura años.