Candidatas vinculadas a La Luz del Mundo acceden al poder judicial en Jalisco

Guadalajara, Jalisco — Un giro inesperado en el sistema judicial jalisciense: candidatas vinculadas a La Luz del Mundo, organización religiosa con antecedentes controvertidos, obtuvieron cargos clave en los distritos electorales. Este resultado desafía los principios de secularismo y abre un intenso debate sobre la intersección entre fe y administración de justicia.

La organización Defensorxs había alertado previamente sobre los riesgos de estos nombramientos, destacando los vínculos de las electas con Naasón Joaquín García, líder espiritual condenado en Estados Unidos por delitos graves contra menores. ¿Puede el sistema judicial garantizar imparcialidad cuando sus operadores profesan lealtades a instituciones cuestionadas?

Entre las nuevas juezas figura Eluzai Rafael Aguilar, quien ocupará la Judicatura Penal en el Distrito 4. Su trayectoria como educadora en instituciones de la Hermosa Provincia —epicentro de la congregación— y su parentesco con altos jerarcas religiosos plantean interrogantes sobre conflictos de interés potenciales.

El caso de Madián Sinaí Menchaca Sierra profundiza la polémica. Designada como Jueza Administrativa, su perfil familiar revela conexiones inquietantes: hermana de un regidor morenista y descendiente directa del obispo Nicolás Menchaca, conocido defensor legal del líder condenado. Este escenario exige una reflexión urgente: ¿Está preparado el sistema mexicano para blindar su independencia judicial frente a redes de influencia extracortes?

Más allá de los casos particulares, este episodio revela una oportunidad histórica para repensar los mecanismos de selección judicial. ¿No sería momento de implementar evaluaciones psicosociales rigurosas y auditorías de conflicto de interés previas a cualquier designación? La innovación en gobernanza judicial podría convertir esta crisis en un parteaguas para construir instituciones realmente autónomas.