Capturan a alias Pajarraco vinculado al caso Ayotzinapa en Almoloya

En un golpe estratégico contra la impunidad, las autoridades federales aprehendieron a Juan Miguel Pantoja Miranda, conocido como “Pajarraco”, en el corazón de Almoloya, Hidalgo. Este individuo, de 37 años, estaría vinculado al macabro traslado de los normalistas de Ayotzinapa al basurero de Cocula, un episodio que sigue sacudiendo la conciencia nacional.

¿Cómo se teje la red de complicidades en los crímenes más oscuros? “Pajarraco” enfrenta cargos por delincuencia organizada, narcotráfico y desaparición forzada, tres flagelos que corroen el tejido social mexicano. Su captura no fue fortuita: surgió de meses de inteligencia meticulosa que rastreó sus movimientos hasta la colonia Centro, donde un dispositivo táctico selló su destino.

El operativo, una sinfonía de coordinación entre la SSPC, FGR, Sedena, Semar y Guardia Nacional, demuestra que cuando las instituciones convergen, la justicia avanza. En la calle Ernesto Viveros Oriente, el presunto criminal fue identificado, detenido y trasladado ante el Ministerio Público, donde responderá por sus actos.

La ironía es cruel: este mismo individuo había sido liberado en 2018 por vacíos procesales. Hoy, con nuevas evidencias, el sistema tiene la oportunidad de rectificar ese error. ¿Será este un punto de inflexión en la búsqueda de verdad para las familias de Ayotzinapa? La detención de “Pajarraco” no cierra el caso, pero enciende una luz en el largo camino hacia la justicia.

Mientras el país observa, esta captura plantea preguntas incómodas: ¿Cuántos cómplices siguen libres? ¿Cómo desmantelar las estructuras que permiten estos crímenes? Las respuestas requerirán más que operativos puntuales: exigen una transformación profunda del sistema de justicia mexicano.