Chiapas activa protocolo de inmunización ante repunte viral
Frente a un repunte en los contagios de sarampión, el ejecutivo de Chiapas ha desplegado un operativo de emergencia para ampliar la cobertura de inmunización, instalando puestos en lugares de alta concurrencia. La Secretaría de Salud local reporta 80 diagnósticos confirmados, distribuidos en 19 demarcaciones municipales, con un 80% de los focos localizados en la región Altos.
Estrategia integral para el control del brote
El titular de Salud, Omar Gómez Cruz, detalló que, en alianza con los 124 ayuntamientos, se han intensificado las tareas de contención. La táctica incluye la habilitación de módulos de vacunación en plazas cívicas, sedes gubernamentales y nodos estratégicos. En estos puntos también se administran biológicos contra la influenza estacional y el COVID-19, e incluso contra otros padecimientos como la rubéola, la parotiditis y las infecciones por neumococo.
Como medida de mitigación proactiva, la dependencia pidió a los municipios suspender los eventos de congregación masiva desde el pasado domingo, una disposición que se extenderá, en una primera fase, hasta el 20 de marzo de 2026. El propósito, según las autoridades, es minimizar el riesgo de transmisión comunitaria sin imponer un cese total de la interacción social.
Logística y alcance de la campaña de inmunización
Gómez Cruz resaltó que la capacidad de respuesta del sistema permitió la aplicación de 16,802 dosis en una sola jornada, afirmando que el virus está contenido en el 85% del territorio. Agregó que el déficit en el esquema universal de vacunación, que era del 40% al inicio de la administración, se ha reducido de forma drástica, alcanzando ahora cerca del 75% de cobertura, con más de cinco millones de aplicaciones realizadas.
Vigilancia epidemiológica y adaptación de las medidas
El director de Salud Pública Estatal, Orlando García Morales, precisó que se mantiene un monitoreo epidemiológico constante y que las acciones se recalibrarán en función de la curva de contagios. El objetivo es reducir en al menos un 50% la afluencia en eventos masivos dentro de las zonas de mayor incidencia, para así disminuir la velocidad de propagación del patógeno y ganar tiempo frente al brote.
