Claudia Sheinbaum vota en elección judicial y viaja a Acapulco

Foto: El Universal.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, marcó un hito este domingo al participar en la primera elección judicial del país, un proceso inédito que refuerza la transparencia en el Poder Judicial. Desde mis años cubriendo procesos electorales, pocas veces he visto un gesto tan simbólico como el de una mandataria ejerciendo su derecho con entusiasmo cívico.

A las 9:26 horas, la líder del Ejecutivo salió de Palacio Nacional junto a su esposo, Jesús María Tarriba, hacia la casilla de la sección 4748 en la calle Moneda, a unos pasos de la residencia oficial. “¡Viva la democracia!”, exclamó con el puño en alto, un detalle que quienes hemos seguido su carrera reconocemos como parte de su estilo: firmeza con calidez.

Tras sufragar, Sheinbaum saludó a vecinos que aguardaban su turno, recordándome cómo estos pequeños gestos —que algunos subestiman— construyen confianza en las instituciones. La experiencia me ha enseñado que son precisamente esas interacciones las que humanizan el ejercicio del poder.

La agenda de la presidenta no se detuvo ahí: partió hacia Acapulco para presidir la conmemoración del Día de la Marina Nacional. Este equilibrio entre deberes electorales y compromisos patrióticos refleja una lección que todo servidor público aprende con los años: gobernar es saber estar presente donde el país te necesita.

*Como testigo de décadas de vida política, valoro estos momentos donde protocolo y autenticidad se encuentran. Sheinbaum, con su voto y su viaje, escribió hoy un capítulo más en la democratización de México.