Colectivo denuncia impunidad en caso narcorrancho mientras Fiscalía local falla

Tres meses después del escándalo del Rancho Izaguirre, el colectivo Guerreros Buscadores sigue enfrentando obstáculos en su lucha por justicia. Mientras la Fiscalía del Estado enfrenta críticas por su inacción, el grupo mantiene su misión: visibilizar el reclutamiento forzado de jóvenes por el crimen organizado.

Índira Navarro, líder del movimiento, compartió con MURAL las lecciones de esta batalla legal y mediática. “El caso nos enseñó como sociedad. Fue un detonante global que expuso la crisis en Jalisco”, afirmó. Aunque el interés público ha mermado, su equipo exige verdad y memoria para las víctimas.

Mientras reconoce avances en la FGR —como la captura del exalcalde José Ascención Murguía—, Navarro denuncia negligencia en la Fiscalía local. “Hay colusión entre mandos. Quieren culpar a peritos que solo seguían órdenes”, declaró, refiriéndose a las acusaciones de abuso de autoridad contra forenses.

El colectivo también denegó apoyo de la Guardia Nacional en búsquedas de alto riesgo. “Sin protección, tuvimos que cancelar operativos”, reveló Navarro, evidenciando grietas en el sistema de seguridad. Su lucha sigue: combinar inteligencia colectiva y presión ciudadana para romper ciclos de impunidad.

Este caso refleja un México fracturado, donde la justicia parece depender de la resistencia civil. Mientras las instituciones flaquean, colectivos como Guerreros Buscadores escriben un nuevo manual de activismo: uno que mezcla drones, redes sociales y protesta callejera para hackear la indiferencia.