Comisario destituido tras viralizarse video de agresión a menor

En un giro que nadie vio venir (excepto quizá los vecinos que llevaban años soportando sus “métodos pedagógicos”), el comisario de Santa María Aznar fue despojado de su cargo tras revelarse un video donde ejerce su particular técnica de interrogatorio sobre una menor, presuntamente su hija. Porque, claro, ¿qué mejor forma de resolver un conflicto familiar que con golpes, jalones y un paseo forzado por el suelo?

Las imágenes, más propias de un reality show sobre tiranía doméstica que de un servidor público, muestran a Héctor Yair Pool aplicando lo que algunos llamarían “disciplina estricta” y otros, con menos eufemismos, violencia pura. La ciudadanía, en un arrebato de ingenuidad, exigió algo tan radical como que un agresor no represente la ley. Revolucionario, ¿no?

Ante la presión social (porque las denuncias anónimas de años no bastan), el alcalde Armin Castillo Eliodoro anunció con solemnidad que el comisario fue cesado. Eso sí, solo después de que el escándalo estallara en redes. La eficiencia burocrática, como siempre, al servicio del daño ya irreparable.

Según fuentes vecinales, el detonante fue que el funcionario descubrió mensajes amorosos en el celular de la víctima. Por suerte, su celo paternal no llegó al extremo de quemarla en la hoguera… aunque el video sugiere que no fue por falta de ganas.

Las autoridades prometieron investigar. Es decir, esperarán a que el algoritmo de TikTok les diga cuándo actuar.