Condenan a 15 años a operador de Los Zetas por crimen político

Tras años de pesquisas judiciales, un juez federal sentenció a Carlos Emanuel Espinoza Sifuentes, alias “El Gordo”, a 15 años de reclusión por su participación en el homicidio de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo del exmandatario coahuilense Humberto Moreira. ¿Fue este crimen un ajuste de cuentas entre cárteles o un mensaje político? Documentos judiciales revelan que el ahora condenado actuó bajo las órdenes de Carlos Arnulfo Flores Flores, “El Flaco”, brazo ejecutor de Los Zetas en la región.

La Fiscalía General de la República (FGR) detalló que las pruebas presentadas por el MPF incluyeron testimonios clave y evidencias forenses que vincularon a Espinoza Sifuentes no solo con este homicidio, sino con una red de narcotráfico operada desde el penal de Oaxaca, donde cumple su condena. ¿Cómo operaban estas células desde prisión? Fuentes cercanas al caso hablan de corrupción penitenciaria y comunicación cifrada.

El rompecabezas criminal se completó cuando, en 2014, la extinta PGR demostró que “El Gordo” usó vehículos robados para trasladar armas de uso exclusivo militar. Estos hallazgos llevaron a cuestionar: ¿Qué grado de infiltración tenía el cártel en instituciones públicas? Un informe reservado de la Sedena, al que este medio accedió, confirma que el crimen fue ordenado por Miguel Ángel Treviño Morales, “Z-40”, como represalia por la muerte de un familiar.

Este fallo judicial cierra provisionalmente un caso que expuso las alianzas entre crimen organizado y poder político, pero plantea nuevas incógnitas: ¿Quiénes más estuvieron involucrados? ¿Por qué las sentencias no incluyen el delito de homicidio calificado? La justicia mexicana sigue sin responder estas preguntas clave.