Corte de Miami ordena a García Luna pagar 2488 millones por corrupción

Un tribunal civil en Miami ha dictado una sentencia sin precedentes contra el exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, y su esposa, Cristina Pereyra, condenándolos a pagar 2,488 millones de dólares por su implicación en un entramado de corrupción durante su gestión en el gobierno federal.

La magistrada Lisa Walsh falló a favor de las autoridades mexicanas después de que los acusados ignoraran repetidamente las citaciones judiciales. El veredicto destaca que García Luna deberá devolver 748 millones, mientras que su cónyuge asume una multa de 1,740 millones por su rol protagónico en el blanqueo de capitales.

Según las pruebas presentadas, el exfuncionario habría facilitado a la familia Weinberg —un conglomerado israelí— la obtención fraudulenta de 30 contratos públicos, desviando más de 634 millones de dólares de instituciones de seguridad. Estos fondos, tras ser canalizados mediante paraísos fiscales, terminaron en propiedades de lujo en Florida.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) demostró que, entre 2012 y 2018, García Luna orquestó un mecanismo sistemático para extraer 580 millones de las arcas nacionales mediante adjudicaciones amañadas. Pese a los intentos de mediación en 2024, ni él ni su esposa presentaron defensa alguna.

El fallo incluye el embargo de 19 inmuebles vinculados a la red de lavado, aunque 18 ya habían sido vendidos antes del litigio. La jueza Walsh advirtió que, de no mediar acuerdo antes del 28 de abril, la demanda sería archivada, pero la contundencia de las pruebas aceleró la condena.

Este caso revela cómo las estructuras de poder pueden manipular sistemas enteros durante años, pero también cómo la cooperación internacional y la persistencia legal pueden derribarlas. ¿Será este un punto de inflexión para combatir la impunidad transnacional?