Guanajuato, Gto. — En 2025, el número de denuncias por delitos sexuales contra sacerdotes en Guanajuato se disparó 75 % en apenas dos meses, al pasar de 4 casos a principios de septiembre a 7 denuncias a comienzos de noviembre, según datos oficiales de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato.
De las recientes acusaciones, al menos tres de las víctimas son menores de edad, lo que agrava la situación y eleva la preocupación sobre los mecanismos de protección hacia infantes y adolescentes.
Las investigaciones se concentran en varios municipios: Celaya (dos denuncias), San José Iturbide (dos), León, Salamanca y Villagrán.
Este repunte marca la cifra más alta de denuncias contra clérigos en al menos siete años, según reconocen autoridades estatales.
Organizaciones que acompañan a sobrevivientes de abuso clerical advierten que la cifra real podría ser aún mayor, pues el miedo, la vergüenza y el temor al “castigo divino” siguen inhibiendo la denuncia de muchos casos.
Pese al aumento en denuncias, datos oficiales de la última década muestran que solo aproximadamente 19 % de los casos registrados culminaron en condena: de 26 denuncias entre 2014 y 2025, solo cinco resultaron en sentencia.
Ante este contexto, autoridades de la iglesia en León anunciaron la creación de la Comisión Diocesana de Protección de Menores y Adultos Vulnerables (Codiprome), que operará en cada parroquia con el objetivo de atender denuncias de abuso y canalizarlas tanto a la vía judicial como a la canónica.
La combinación del aumento reciente en denuncias, la sensibilidad de las víctimas —muchas menores— y una tasa de condenas históricamente baja indica que el problema del abuso clerical en Guanajuato persiste. Organismos civiles y autoridades coinciden en la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención, acompañamiento a víctimas y sanción efectiva.
















