Crimen organizado en Veracruz deja víctimas entre taxistas y reclusos

Xalapa, Veracruz

La maestra jubilada y conductora Irma Hernández Cruz fue brutalmente asesinada tras sufrir torturas durante su secuestro. La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández, confirmó que la víctima de 62 años falleció a causa de las agresiones extremas infligidas por sus captores, quienes la retuvieron desde el 18 de julio. Este crimen desató polémica después de que la gobernadora Rocío Nahle afirmara inicialmente que Hernández murió por un infarto, contradiciendo las evidencias de un video donde aparecía rodeada por hombres armados. Las autoridades ya detuvieron a cuatro sospechosos vinculados al caso.

La región norte de Veracruz enfrenta una escalada de violencia atribuida a la Mafia Veracruzana, un grupo delictivo que opera con tácticas heredadas de los cárteles del Golfo y Los Zetas. Entre sus víctimas recientes destacan el taxista Mario Alberto Cruz, atacado en Tuxpan, y su padre, asesinado al intentar protegerlo. Además, un motín en el penal local dejó nueve reclusos muertos, cinco de ellos guatemaltecos, en medio de denuncias por extorsión y abusos.

Este grupo criminal combina la exhibición grotesca de violencia —como narcomantas y grabaciones amenazantes— con acciones de relaciones públicas, repartiendo apoyos en comunidades para ganar influencia. Su principal negocio sigue siendo la extorsión sistemática a transportistas y comerciantes, una práctica que ha cobrado vidas y generado protestas sociales.

Mientras las autoridades anuncian avances en las investigaciones, la población exige soluciones concretas ante la inseguridad que permea su vida diaria.