El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el decreto sobre la salida de las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública en México se aprobó hace seis meses en el Congreso como una reforma constitucional, por lo que negó que exista militarización en el país.
«Nosotros no vamos a dar la orden de que el Ejército, la Marina, repriman al pueblo», dijo.
Reconoció la labor de las secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena) como «dos pilares del Estado mexicano», por lo que aseguró que se debe de aprovechar a ambas instituciones para atender la inseguridad y la violencia, «hay una transformación, un proceso hacia el respeto de los derechos humanos».
Crearon la PF con ese enfoque que no se iba a militarizar el país y resultó un rotundo fracaso, no se creó un organismo, una institución para realmente defender a los mexicanos, protegerlos.
El Presidente comentó que se necesita disciplina en el Ejército, pues «sería un rotundo fracaso» que la Guardia Nacional termine como la Policía Federal, por lo que reiteró que insistirá en que las Fuerzas Armadas deben ayudar en las tareas de seguridad pública.
A través de un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se indicó que la participación de las instituciones castrenses se realizará de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública a cargo de ésta última.
Agencias
