Un juez decretó la prisión preventiva para cuatro individuos acusados de colaborar en el homicidio de los artistas colombianos B-King y Regio Clown, sucedido a mediados del mes pasado en el Estado de México. La fiscalía estatal confirmó que los imputados, identificados como Angélica Irais N, Luis Alberto N, José Luis N y Jaime N, enfrentarán un proceso por su presunta participación como cooperadores en el delito de homicidio. Según las pesquisas, Jaime N, de 62 años, habría facilitado un vehículo Mercedes Benz utilizado para transportar a las víctimas antes de su ejecución.
Estas detenciones se producen de forma paralela a la aprehensión de otros cuatro sujetos de nacionalidad colombiana durante la última semana. Las autoridades mexicanas sometieron a estos últimos a interrogatorios relacionados con el caso de los músicos, abriendo posteriormente expedientes por el delito de extorsión, por lo que permanecen recluidos. Representantes legales de los detenidos colombianos han denunciado ante medios internacionales presuntos actos de tortura y malos tratos por parte de agentes policiales de la Fiscalía mexiquense.
La relevancia del caso ha traspasado fronteras, alcanzando las más altas esferas políticas de ambos países. Tras la desaparición de los artistas en septiembre, el presidente colombiano Gustavo Petro utilizó sus redes sociales para solicitar colaboración en las labores de búsqueda a las autoridades mexicanas, intervención que fue recogida y comentada por la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum. Hasta el momento, solamente cuatro personas permanecen detenidas directamente vinculadas al homicidio.
Los últimos reportes sobre el paradero de B-King y Regio Clown los situaban en la exclusiva zona de Polanco, en la Ciudad de México, el 16 de septiembre, después de haber realizado una presentación musical en el sur de la capital dos días antes. La Fiscalía de Ciudad de México estableció que ambos artistas abordaron voluntariamente un vehículo de aplicación al salir de un gimnasio de la cadena Smart Fit en Polanco, dirigiéndose inicialmente hacia la demarcación de Iztapalapa, para posteriormente ser trasladados en otro automóvil hacia el Estado de México. El 22 de septiembre, las autoridades confirmaron la coincidencia identitaria entre los artistas desaparecidos y dos cuerpos desmembrados localizados el 17 de septiembre en el municipio de Cocotitlán, en los límites territoriales entre el Estado de México y la capital del país.
La investigación criminal ha generado múltiples especulaciones sobre las circunstancias que rodearon el fallecimiento de los músicos y la posible implicación de grupos de crimen organizado. La Fiscalía capitalina ha corroborado que el Mercedes Benz utilizado para transportar a los artistas cruzó los límites estatales hacia el Estado de México. “Es en esa jurisdicción donde se perpetraron los homicidios”, afirmó recientemente Bertha Alcalde, fiscal de Ciudad de México.
De acuerdo con la investigación ministerial, el Mercedes Benz identificado como vehículo utilizado en el traslado de B-King y Regio Clown el 16 de septiembre fue localizado el 24 del mismo mes durante un cateo en una vivienda abandonada en Tepetlaoxtoc, Estado de México. La unidad fue trasladada a una agencia ministerial para realizar pericias de criminalística, incluyendo búsqueda de huellas dactilares y evidencias forenses que permitieran identificar a los acompañantes de las víctimas en sus últimos momentos. Hasta la fecha, no se ha difundido información oficial que confirme si los artistas estuvieron presentes en el inmueble donde se localizó el automóvil.
Los familiares de los cuatro colombianos detenidos por presunta extorsión mantienen la hipótesis de que sus allegados están siendo utilizados como chivos expiatorios para responsabilizarlos de la desaparición y muerte del cantante y el DJ.
Entre las líneas de investigación no confirmadas oficialmente, se maneja la posibilidad de un conflicto relacionado con la comercialización de sustancias ilícitas, específicmente la denominada “tusi” o cocaína rosa, considerada una droga de élite. Especialistas en seguridad nacional señalan que el 2C-B (conocido en inglés como tusibi) es distribuido en Ciudad de México por organizaciones delictivas como Unión Tepito y La Chokisa.
Aunque no existe confirmación oficial que señale a una organización criminal específica, en el lugar del hallazgo de los cuerpos se localizó una narcomanta con mensajes amenazantes y las iniciales “FM”, presuntamente atribuibles a la Familia Michoacana. Cercanos a los artistas coinciden en que probablemente se trató de una represalia contra el DJ por incumplir pagos por concepto de derecho de piso para el menudeo de estupefacientes, encontrándose B-King involuntariamente en “el lugar y momento equivocados”.