Un presunto integrante de la delincuencia organizada enfrenta cargos federales tras un operativo de inteligencia en Tlaquepaque, donde autoridades decomisaron un arsenal militarizado y estupefacientes de alto impacto.
Carlos “L” fue vinculado a proceso por posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y tráfico de sustancias controladas, en un caso que refleja la sofisticación del crimen organizado en Jalisco. Durante el cateo, agentes especializados hallaron 119.8 gramos de cocaína, 13.5 gramos de fentanilo —droga responsable de la crisis de sobredosis en Norteamérica— junto con 4 pistolas, un fusil AK-47 y 186 cartuchos.
La Fiscalía General de la República (FGR) destacó el aseguramiento de tecnología crítica: 13 smartphones y dispositivos de almacenamiento con posible inteligencia criminal, además de 4 vehículos presuntamente utilizados para logística delictiva.
Este caso, investigado bajo protocolos de ciberseguridad y análisis forense digital, podría derivar en una condena ejemplar de 15 a 50 años, dependiendo de la demostración de vínculos con redes transnacionales de narcotráfico.
