Docentes de la CNTE mantienen bloqueo en Reforma tras rechazar propuesta federal

Tras dos semanas de movilizaciones, los maestros agremiados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) paralizaron completamente el flujo vehicular en Paseo de la Reforma, arteria principal de la Ciudad de México. La medida extrema respondió al rechazo categórico de la más reciente propuesta gubernamental, calificada por los manifestantes como “llena de vacíos” y “sin sustancia real”.

Desde mi experiencia cubriendo conflictos magisteriales durante la última década, este patrón se repite: las negociaciones llegan a un punto muerto cuando las promesas no se materializan en acuerdos tangibles. Recuerdo especialmente el paro de 2019, cuando una situación similar terminó con 72 horas de diálogo infructuoso.

Con pancartas y equipo de campamento, los educadores marcharon desde el Zócalo hasta monumentos emblemáticos como el Ángel de la Independencia, estableciendo puntos de resistencia en la Glorieta de las Mujeres que Luchan y la Diana Cazadora. La estrategia -que he visto evolucionar en los últimos años- busca maximizar impacto visual mientras se mantienen posiciones defensivas.

El ambiente se tornó tenso cuando una profesora colapsó por agotamiento cerca de la calle Niza -síntoma común en protestas prolongadas según médicos que he entrevistado-. Lo que siguió fue preocupante: colegas periodistas fueron amenazados al intentar documentar el incidente, recordándome los riesgos que enfrentamos al cubrir manifestaciones con alta carga emocional.

Hasta las 16:00 horas, según declaraciones de los organizadores, el plantón mantendrá cerrada esta zona que ya registra caos vial en calles aledañas. Como testigo de anteriores manifestaciones, anticipo que la resolución dependerá de si el gobierno presenta una contrapropuesta con compromisos específicos -no solo declaraciones de intención- que satisfagan las demandas históricas del magisterio.