Dos excursionistas de nacionalidad mexicana perdieron la vida en el Parque Nacional Torres del Paine, ubicado en la Región de Magallanes, al extremo sur de Chile, mientras otras siete personas permanecen desaparecidas según confirmó este martes la Delegación Presidencial de la zona. La institución precisó mediante un comunicado en redes sociales que se confirmó la existencia de siete personas con paradero desconocido, una evacuada y, lamentablemente, dos reportadas fallecidas.
El incidente ocurrió durante el día lunes mientras los turistas, un hombre y una mujer, realizaban el exigente circuito de trekking de la “O”, que consiste en una vuelta completa al parque. Las condiciones meteorológicas se deterioraron abruptamente con nevadas intensas y fuertes vientos que sorprendieron a los excursionistas en plena ruta. El cuerpo del hombre fue hallado sin vida dentro del parque el mismo lunes, mientras que la mujer falleció durante la madrugada del martes mientras era trasladada al Campamento Perros para recibir atención médica.
Guillermo Francisco Ruiz, delegado presidencial de la provincia de Última Esperanza, proporcionó estos detalles en una entrevista televisiva, añadiendo que ambos excursionistas formaban parte de un grupo que incluía a una tercera persona que actualmente se encuentra entre los desaparecidos. Los visitantes se encontraban recorriendo específicamente el sector de Los Perros del parque, cerca del Paso John Gardner, una de las áreas más desafiantes del circuito según informó la prensa local.
El Parque Nacional Torres del Paine representa una de las áreas protegidas más significativas de Chile y constituye un destacado atractivo turístico a nivel internacional. Su ubicación geográfica entre la Cordillera de los Andes y la estepa Patagónica, aproximadamente a sesenta kilómetros de la ciudad de Puerto Natales, le confiere características paisajísticas excepcionales. El parque alberga ecosistemas diversos que incluyen ríos, lagos, glaciares y las emblemáticas cumbres Paine Grande con sus reconocidas torres de roca y granito que dan nombre al lugar.
Durante la temporada 2024-2025, el parque recibió aproximadamente 380.000 visitantes, predominando el turismo internacional. Su reconocimiento global se consolidó cuando la prestigiosa revista National Geographic lo designó como el quinto lugar más hermoso del mundo en 2013. Ese mismo año fue seleccionado como la octava maravilla del mundo tras obtener más de cinco millones de votos en el concurso organizado por el sitio Virtual Tourist, testimonios que reflejan su atractivo universal pero que también subrayan los desafíos que presenta para los visitantes.
Ante la emergencia, la Corporación Nacional Forestal, entidad administradora del parque, decretó el cierre temporal del sector correspondiente al circuito “O” para facilitar las operaciones de búsqueda de los turistas extraviados. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas continúan dificultando significativamente las labores de rescate. La institución señaló en un comunicado oficial que las operaciones de búsqueda, rescate y evacuación se mantendrán vigentes hasta que los organismos especializados finalicen sus operaciones y mejoren las condiciones climáticas que actualmente afectan la zona.
La ruta donde ocurrió la tragedia está catalogada como apta exclusivamente para senderistas experimentados y requiere una preparación física considerable. El terreno y el clima en este sector se caracterizan por su volatilidad e imprevisibilidad, con cambios bruscos que pueden transformar rápidamente condiciones favorables en situaciones de alto riesgo. Los operativos de rescate enfrentan el desafío adicional de las bajas temperaturas y la visibilidad reducida, factores que complican el acceso a las zonas más remotas del parque donde podrían encontrarse los excursionistas desaparecidos.
Esta tragedia pone de manifiesto los riesgos inherentes al turismo de aventura en entornos naturales extremos, incluso para excursionistas con experiencia. La Patagonia chilena, particularmente en la región de Magallanes, se caracteriza por condiciones climáticas que pueden variar dramáticamente en cuestión de horas, requiriendo no solo equipamiento adecuado sino también una evaluación constante de las condiciones meteorológicas durante las travesías. Las autoridades reiteran la importancia de registrar los itinerarios en los puestos de control del parque y mantener comunicación con los guardaparques ante cualquier cambio en las condiciones previstas.




















