Drones fantasmas y la coreografía diplomática en la frontera

CIUDAD DE MÉXICO. — En un alarde de realismo mágico burocrático, la Presidenta Claudia Sheinbaum desmintió hoy que los cárteles usen drones en la frontera, contradiciendo a las 27,000 evidencias registradas por EU. “Hubo un dron, quizá dos, pero eran turistas tomando selfies”, declaró entre risas durante su ya célebre telenovela matutina conocida como “La Mañanera”.

Mientras el FBI exhibía videos de drones cargando explosivos como si fueran repartidores de Glovo del narcotráfico, el gabinete mexicano insistió en que se trata de mariposas mecánicas inofensivas. “¿Drones? ¡Imposible! Tenemos desplegados 10,000 soldados con hondas y piedras en la ‘Operación Frontera’”, exclamó un almirante que, por protocolo, habló solo cuando la Presidenta olvidó el guion.

Al otro lado del muro, el gobierno estadounidense advirtió sobre el apocalipsis dronístico. “Es cuestión de tiempo antes de que un cártel envíe un drone con guacamole explosivo a Texas”, declaró un funcionario del DHS, mientras ajustaba su sombrero de aluminio. Los datos revelan que, en 2024, la frontera registró más drones que entregas de Amazon Prime, aunque México insiste en que son globos de cumpleaños perdidos.

La cumbre de lo absurdo llegó cuando Sheinbaum espetó: “¡Ocupación, no preocupación!”. Traducción: “Si EU encuentra un drone, que lo guarde como souvenir”. Mientras tanto, la Marina confirmó que los narcos usan drones comprados en Walmart, pero aseguró que “solo los vuelan los domingos, como hobby”.

En este juego de espejos geopolítico, las declaraciones oficiales mexicanas parecen escritas por Gabriel García Márquez en su etapa cyberpunk: “Los drones no existen, pero si existieran, ya estarían extintos”. Mientras tanto, la frontera se convierte en el primer conflicto armado donde ambos bandos niegan estar en guerra.