Durango celebra elecciones sin incidentes bajo vigilancia militar

La democracia en Durango respira con normalidad: más del 99% de las casillas abrieron puntualmente bajo la atenta mirada de la Guardia Nacional y el Ejército, garantizando un proceso limpio y seguro. Los candidatos Toño Ochoa (PRI-PAN) y José Ramón Enríquez (Morena) coincidieron en calificar la jornada como pacífica, aunque este último denunció “travesuras” de sus rivales.

Enríquez, respaldado por una estructura que incluye llamadas automatizadas y la presencia de 100 legisladores morenistas, aseguró que la Cuarta Transformación logrará un triunfo contundente. “Durango será gobernado con honestidad y coordinación con Sheinbaum”, declaró, mientras exigía la permanencia de las fuerzas federales para mantener la paz postelectoral.

En el bando opositor, Ochoa votó acompañado por la cúpula panista, incluyendo a Jorge Romero y Ricardo Anaya, quienes confiaron en las autoridades a pesar de señalar vínculos familiares entre el presidente del IEPC y el candidato morenista. “Las instituciones se juzgan por sus actos”, afirmó Romero, evitando descalificaciones prematuras.

Con 2,500 elementos desplegados y figuras nacionales de ambos bandos supervisando el proceso, Durango escribe hoy un capítulo de civismo que podría marcar el rumbo político no solo del estado, sino del país entero.