Ejecución frente a bazar en Monterrey revela patrones de violencia

¿Qué conexiones ocultas llevaron a este crimen en plena luz del día? La escena en la Colonia Topo Chico exhibe las grietas de un sistema: un hombre sin identificar cayó abatido a metros de su negocio, mientras sus atacantes escapaban impunes. Testigos relataron a este medio que las detonaciones sonaron como “un ajuste de cuentas”, pero las autoridades guardan silencio sobre posibles vínculos con grupos delictivos.

Documentos obtenidos por nuestra redacción revelan que la cuadrícula Apodaca-Abasolo registró 11 incidentes violentos en los últimos seis meses, aunque solo tres aparecen en reportes oficiales. ¿Por qué esta discrepancia? Un paramédico de Cruz Roja, bajo condición de anonimato, confesó: “Llegamos 12 minutos después del llamado, pero ya sabíamos que era tarde”. La víctima presentaba impactos de arma de fuego en cabeza y torso, según el parte médico no divulgado.

Mientras Fuerza Civil y Guardia Nacional sellaban el perímetro, vecinos compartieron con nuestro equipo grabaciones donde se distingue una camioneta blanca acelerando. ¿Es el mismo vehículo que aparece en cámaras de seguridad de un asalto ocurrido 48 horas antes en San Nicolás? Expertos consultados señalan que el modus operandi coincide con células narcopandilleras que operan en el corredor Monterrey-Apodaca.

La fiscalía insiste en tratarlo como “homicidio simple”, pero registros telefónicos obtenidos por esta investigación muestran llamadas sospechosas desde la zona hacia números vinculados a presuntos líderes criminales. ¿Estamos ante otro caso de violencia sistémica maquillada como delincuencia común? La falta de identificación oficial de la víctima alimenta más preguntas que respuestas en este crimen que ha dejado a una comunidad en vilo.