Ejecutan a abogado vinculado a los Chapitos en Zapopan

¿Qué conexiones ocultas llevaron al brutal asesinato de un abogado con doble filiación: funcionario público en Sinaloa y concuño de Iván Archivaldo Guzmán? La tarde del domingo, mientras miles de feligreses celebraban la visita de la Virgen de Zapopan, un sicario acabó con la vida de Lázaro Gambino Espinoza, de 52 años, a escasos metros de la parroquia de San Juan de Ocotán.

Documentos oficiales obtenidos por este medio revelan que la víctima no era un simple burócrata. Como presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa, Gambino Espinoza manejaba conflictos laborales mientras, según fuentes cercanas a la investigación, mantenía lazos familiares con el cártel más poderoso de México. ¿Hasta qué punto penetran estas redes en las instituciones gubernamentales?

Testigos del crimen relataron a las autoridades cómo un sujeto armado esperó pacientemente cerca de un Volvo plateado. Cuando Gambino descendió del vehículo, recibió al menos tres impactos de bala en el cráneo y torso. “Intentó refugiarse en una verdulería, pero colapsó en la entrada”, declaró un comerciante bajo condición de anonimato.

La Fiscalía de Jalisco confirmó que empleará tecnología forense para reconstruir los hechos, pero las preguntas persisten: ¿Fue este un ajuste de cuentas entre facciones del crimen organizado? ¿O acaso Gambino sabía demasiado sobre la infiltración narco en el gobierno? Mientras la Universidad Autónoma de Sinaloa emitió un tibio comunicado de condolencias, archivos consultados muestran que el abogado fue removido abruptamente como director de la Facultad de Derecho en 2022, sin explicación pública.

Este caso expone el peligroso entramado entre poder político y crimen organizado. Con cada capa investigada, surge una nueva pregunta: ¿Cuántos “Gambino” operan hoy en las estructuras del Estado mexicano?