El caso Mina cuestiona el modelo tradicional de zoológicos
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de México ha decretado el cierre temporal del Parque Zoológico La Pastora, ubicado en Guadalupe, Nuevo León. Esta decisión radical surge tras la divulgación de imágenes que mostraban a una osa negra en un estado de salud deplorable. Las autoridades ambientales han señalado que el establecimiento infringió las normativas “en materia de trato digno y respetuoso hacia ejemplares de vida silvestre”, refiriéndose específicamente a la osa Mina. El ejemplar se convirtió en un fenómeno en las plataformas digitales debido a su evidente deterioro físico, caracterizado por una pronunciada delgadez, costras en la piel y alopecia avanzada.
Mina fue trasladada al zoológico en 2023 luego de un rescate en el Rancho María Luisa en el municipio de Mina, Nuevo León, impulsado por una denuncia ciudadana. Al momento de su ingreso, el animal ya presentaba afecciones como pérdida de pelaje, desnutrición, hiperqueratosis y diversas laceraciones. En las redes sociales, defensores de los derechos animales manifestaron su preocupación por la ausencia de mejoría en su condición tras dos años bajo el cuidado de La Pastora.
La Profepa realizó una visita de inspección a finales de septiembre para evaluar la situación del ejemplar y las instalaciones que la albergaban. En un comunicado oficial, la institución detalló que la osa negra, una especie catalogada en peligro de extinción, “se encontraba en condiciones graves de deterioro físico y de salud, con indicios de manejo médico inadecuado, carencias nutricionales, lesiones cutáneas, úlceras y una falta total de protocolos de rehabilitación”. Como consecuencia, se ordenó su traslado inmediato al Centro de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de Grandes Carnívoros INVICTUS, localizado en Pachuca, Hidalgo. “Hoy tenemos la certeza de que está recibiendo atención médica especializada”, afirmó la procuradora Mariana Boy Tamborrell en el documento.
Durante la revisión de la historia clínica de Mina, los inspectores identificaron que el animal padecía “leptospirosis“, una enfermedad zoonótica bacteriana que puede causar daños severos en riñones, hígado y otros órganos. “En el expediente de Mina no existen registros de atención médica, controles, tratamientos ni protocolos relacionados con esta patología“, destacaron las autoridades.
Las irregularidades detectadas en el manejo veterinario de Mina condujeron a las autoridades ambientales a clausurar el zoológico La Pastora “para proteger tanto a la vida silvestre como a la salud pública”. Esta clausura es de carácter temporal, y el recinto podrá reanudar sus actividades una vez que cumpla con las “medidas urgentes que garanticen el bienestar y el trato digno de los animales” impuestas por la Profepa. “Incrementaremos las acciones de inspección y vigilancia de los zoológicos con el fin de verificar las condiciones y el estado de los ejemplares que albergan”, prometió Boy Tamborrell, ante la creciente ola de indignación en internet por el estado de Mina y la aparente lentitud en la intervención de las autoridades.